YO SOY EL PADRE DEL VILLANO

Capitulo 1

【《Lin Luoqing miró al hombre frente a él con pánico. El sudor de su espalda casi empapaba su ropa pero aun así no se atrevía a decir una palabra. Solo miró al hombre de una manera cautelosa y asustada.

Era un hombre muy guapo con cabello ligeramente largo que le llegaba a los hombros. Hizo un gesto con la mano y la llama de la luz desapareció con el movimiento. Levantó la mano y le dio una calada a su cigarrillo. Sus hermosos ojos de fénix se entrecerraron ligeramente y tenía una pequeña sonrisa en su rostro.

Su tono era melodioso. Su voz era suave y amable, pero había un toque de amabilidad.

—¿Cómo cayó el Señor Lin hasta este punto?

Parecía un poco desconcertado y sus ojos mostraban cierta inocencia. —Recuerdo que el Señor Lin fue descarado y confiado cuando humillaste a mi tío. ¿Qué dijiste en ese momento?

Los delgados dedos de Ji Leyu tocaron el cigarrillo y la ceniza gris cayó al suelo. Asintió como si lo recordara. —Dijiste que mi tío, un sapo, quiere comer carne de cisne. Un hombre discapacitado no se merece una persona como tú. Dijiste que no sabia orinar y que debería verse como un perro. Dijiste que incluso si tienes que casarte con un perro, no te casarás con él.

Parpadeó suavemente, sus largas pestañas ocultando la insidiosidad de sus ojos mientras su tono era tan gentil como siempre. —Señor Lin, ya que dijo esto, es mejor para mí satisfacer su deseo y dejar que se case con un perro.

Lin Luoqing levantó la cabeza en estado de sorpresa y miró a la otra persona con incredulidad. Negó con la cabeza y se disculpó.

Sin embargo, Ji Leyu era demasiado perezoso para escucharlo. Se recostó contra la silla, fumando y exhalando humo turbio.

Su expresión era casual y no se podía ver ni felicidad ni enojo. Miró a Lin Luoqing y dijo con calma: —Ah Hui, ve y busca un perro para él.

—Sí—respondió Ah Hui con respeto.

—Espera.—Antes de que Ah Hui pudiera salir, Ji Leyu lo detuvo.

Lin Luoqing parecía esperanzado, ansioso por que él cambiara de opinión y se dejara llevar. Luego escuchó a Ji Leyu decir con calma: —Encuentra algunos más. En cualquier caso, se trata de un evento matrimonial. Debería darle una opción al señor Lin.

Terminó de hablar y miró pensativamente a Lin Luoqing, su tono era suave y misterioso. —Lo arreglé así para que el Señor Lin esté feliz. Después de todo, este es tu deseo y puedo estar seguro.

Lin Luoqing sacudió la cabeza desesperadamente y siguió suplicando clemencia, pero Ji Leyu no lo miró y fumó el cigarrillo con indiferencia.

Ji Leyu terminó de fumar el cigarrillo y vio que Ah Hui había traído algunos perros callejeros. Solo entonces ganó algo de interés mientras miraba cuidadosamente a estos perros callejeros con pelaje sucio.

—Este es el evento de matrimonio del Señor Lin y no puede ser apresurado. Ah Yi, ayúdame a informar a los familiares, amigos y compañeros de clase del Señor Lin y ver si tienen tiempo para asistir a la boda del Señor Lin. Si no hay tiempo, también podemos transmitirlo en vivo para ellos.

Lin Luoqing escuchó estas palabras y su rostro se volvió gris al instante. Se arrodilló frente a Ji Leyu y siguió comenzando, llorando que estaba equivocado y que no debería haber humillado a Ji Yuxiao.

Aun así, Ji Leyu no lo escuchó. Ji Leyu se puso de pie con gracia y miró a los perros callejeros no muy lejos con lástima. —Estos perros no tienen padres, por lo que el Señor Lin no puede adorarlos. Afortunadamente, los padres del Señor Lin todavía están vivos. Dejaré que vengan a ayudar a presidir la boda.