Capítulos 126

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Lin Fei estaba un poco avergonzado por su tono. Luchó en los brazos de Lin Luoqing por un tiempo y no habló.

Lin Luoqing lo abrazó con fuerza, se sentó en el borde de la cama y se acercó para tomar el libro.

—¿Estás aquí para darme un regalo?

Lin Fei todavía no habló.

Lin Luoqing lo besó ferozmente en la mejilla. —¿Por qué eres tan lindo? Sigues diciendo que te vas. Eres demasiado lindo.

Se frotó contra la frente de Lin Fei.

Las orejas de Lin Fei estaban rojas por su frotamiento. Volteó la cabeza e ignoró a Lin Luoqing.

Lin Luoqing extendió la mano y giró la cabeza, dejando que Lin Fei lo mirara. —¿Por qué me das este cuaderno? Esta es la recompensa especial de la maestra Zhang para ti.

—¿No te gusta?—Lin Fei le preguntó.

—Eso no es que no me guste. Este es tu premio. ¿No quieres quedártelo para ti?

Lin Fei negó con la cabeza.

Tenía muchos cuadernos. Lin Luoqing le había comprado muchos cuadernos, y Ji Yuxiao también le compró varios cuadernos más tarde. No le faltaban cuadernos. Sin embargo, se ganó este cuaderno por sí mismo, y era más especial que los otros cuadernos. Por eso quería dárselo a Lin Luoqing como regalo.

—Entonces, ¿Por qué quieres darme este cuaderno?— Lin Luoqing lo abrazó y lo sacudió, persuadiéndolo suavemente.

¿Cómo podría Lin Fei decirle a esta persona sus pensamientos?

Siempre daba regalos en silencio y pedía deseos en silencio. Lo pensó y respondió: —¿No necesitas escribir para el trabajo? Es un libro muy grueso y tiene el tamaño justo para usarlo durante mucho tiempo.

Lin Luoqing escuchó sus palabras y asintió muy cooperativamente. —Así es. Entonces me llevaré este libro en mi bolso. Una vez que salga a trabajar, será como si te tuviera a mi lado. Si alguien lo ve, le diré que mi sobrinito me lo regaló. Les diré que mi sobrino se porta bien y es lindo, sus calificaciones son buenas y es el primero en la clase. Él es súper bueno.

Lin Luoqing terminó de hablar y lo besó en la cara.

Lin Fei estaba un poco feliz y avergonzado por sus palabras. Pensó en cómo Lin Luoqing saldría a trabajar durante un largo período de tiempo mientras tenía las cosas de Lin Fei para acompañarlo y no pudo evitar sonreír levemente.

Lin Luoqing vio su sonrisa y sintió que era realmente lindo. Volvió a besar a Lin Fei en la cara y se frotó cariñosamente contra su cara. —¿Qué tengo que hacer? Me gustas mucho, Feifei. Ojalá pudieras volverte más pequeño para poder ponerte en mi bolsillo. Entonces podría llevarte conmigo cada vez que salga a trabajar.

Lin Fei siempre había sentido que Lin Luoqing era pegajoso, pero una vez que escuchó esto, ¡Sintió que Lin Luoqing era simplemente demasiado pegajoso!

¿Cómo podía ser así?

¿No era un adulto maduro y estable?

Oh, él nunca lo fue.

Lin Fei se sonrojó. Extendió la mano y empujó a esta persona lejos, su voz pequeña. —Estoy regresando.

—¿Por qué regresas?

—Voy a hacer mi tarea— respondió con seriedad. —Todavía no he terminado mi tarea de vacaciones de invierno.

Lin Luoqing pensó: '... Son vacaciones, mi tesoro. ¡Te encanta aprender y realmente quieres obligar a tu hermano, que está cansado de aprender, a aprender hasta la muerte!

YO SOY EL PADRE DEL VILLANOWhere stories live. Discover now