YO SOY EL PADRE DEL VILLANO

Capitulo 174

Al ver que Ji Yuxiao no habló, Lin Luoqing parpadeó y estaba un poco desconcertado. —¿No vas a continuar?

Ji Yuxiao—...

Ji Yuxiao tosió.—O vamos a dormir primero.

Lin Luoqing, —¿??

Lin Luoqing estaba aún más desconcertado. —¿Por qué? ¿No quieres?

¿Ji Yuxiao no quería?

¿A quién estaba engañando esta persona?

Desde que empezó a comer carne, había demostrado plenamente su naturaleza carnívora. ¡¿Por qué su corazón era puro hoy?!

Esto era demasiado poco científico, ¿verdad?

¿Requirió la rehabilitación abstinencia?

No debería ser tan estricto...

Lin Luoqing no entendió. Simplemente preguntó: —¿Es una de las órdenes del médico? ¿Necesitas abstenerte de hacerlo durante la rehabilitación?

Ji Yuxiao, —...

Ji Yuxiao lo miró a los ojos inocentes y dudó si aprovechar esta oportunidad para asentir o no.

Entonces Lin Luoqing volvió a hablarse a sí mismo. —No, ¿Qué tipo de método es este? ¿Cuál es el principio detrás de esto? ¿Te lo explicó el médico?

Ji Yuxiao pensó: 'Ah, esto...'

Lin Luoqing reflexionó durante mucho tiempo y sintió que era extraño.

Miró a Ji Yuxiao, que estaba en silencio y solo lo miraba. Entonces una idea apareció en su mente. —¿Me estás escondiendo algo?

Ji Yuxiao inmediatamente se sintió culpable. —Como puede ser? ¿Es su esposo ese tipo de persona?

Lin Luoqing lo miró de arriba abajo con cuidado. —No antes de hoy, pero podría no ser necesariamente el caso hoy.

Ji Yuxiao, —...

De repente, Lin Luoqing pensó en algo y su expresión cambió.

—Tú...— Miró a Ji Yuxiao vacilante.

Ji Yuxiao miró sus ojos vacilantes y preguntó con duda: —¿Yo...?

—Tú... tú...

—¿Yo? ¿Yo?

—¿Te lastimaste esa parte durante la rehabilitación?— Lin Luoqing se acercó a él, con voz pequeña.—¿Entonces no puedes hacer eso ahora?

Ji Yuxiao, —...

Ji Yuxiao se tocó la frente. ¡¿Cómo podría esta persona pensar tanto?!

¿Qué lesión?

¡Él no estaba rehabilitando esa área!

¿Cómo podría lastimarse?

Lin Luoqing lo vio así y no sabía si estaba demasiado avergonzado para admitirlo o si simplemente estaba indefenso ante las especulaciones de Lin Luoqing.

—¿Es este el caso?

—¿Tienes que ser tan cruel contigo mismo?— Ji Yuxiao lo miró. —¿Cuál es el beneficio para ti si yo no puedo hacerlo? ¿Seguirás siendo capaz de acostarte con alguien?

Lin Luoqing se palmeó el pecho con orgullo. —¡Puedo hacerlo!

Era muy abierto.—Tú no puedes hacerlo, pero yo puedo hacerlo. Todavía podemos tener una buena vida sexual.