YO SOY EL PADRE DEL VILLANO

Capitulo 147

Lin Fei lo miró y escuchó obedientemente.

Lin Luoqing se quedó un poco sin palabras, pero aún abrió la boca con dificultad. —Lo que te acabo de decir es una mentira. Espero que pienses que este mundo es bueno y que le gustarás a todos. Espero que tu mundo sea brillante y lleno de incógnitas y alegrías. Pero, ¿Cómo puede el mundo ser así? Has conocido gente mala, gente como tu abuelo. Hay muchas personas en el mundo a las que simplemente no les gustarás. No es que seas malo. Es que no les gustas. No hay manera ni razón. El mundo es así. No tiene sentido.

Lin Fei asintió. Él ya sabía la verdad y nunca le importó si le gustaba o no a todo el mundo, si era razonable o no.

Lin Luoqing lo vio asentir y se sintió aún más triste.

Lin Fei lo sabía todo. Había pasado por mucho y tenía una personalidad tan tranquila e indiferente. ¿Cómo podía realmente sentir que todos en el mundo lo amaban?

No creía que en este mundo sólo habría perlas, diamantes y rosas. Aun así, escuchó en silencio cuando Lin Luoqing dijo esas palabras y no las refutó.

Esta fue la gentileza de Lin Fei. Él no diría nada. Simplemente lo haría en silencio. Si una persona se enterara, se acercara a él y expresara su agrado, se sentiría incómodamente feliz. Si una persona no se enteraba y no le caía bien, no diría nada ni la culparía. No se sentiría incómodo.

Obviamente, todavía era joven, pero ya había explorado una serie de formas de vivir en armonía con el mundo.

Si no hubiera nadie que lo protegiera, él se protegería a sí mismo.

Entonces, cuando se trataba de flores, solo le gustaban los cactus que no necesitaban agua, podían soportar la sequía y tenían espinas.

Nunca quiso depender de nadie. Solo quería crecer fuerte y convertirse en un árbol que cubriera el cielo.

Lin Luoqing se sintió aún más incómodo. Abrió la boca de nuevo, su voz baja y lenta. —Tu padre no es una buena persona. Le mintió a tu madre. Vino a ti ahora porque no tiene hijos y quiere que cumplas su deseo de tener hijos. Sin embargo, ya está casado y tiene su propia familia. Si vuelves con él, estarás en una situación incómoda. A él no le importa esto en absoluto, por lo que en realidad no te quiere mucho.

Lin Fei todavía asintió sin importarle en absoluto.

—No quería que pensaras que tu padre no te quiere. Después de todo, este es tu propio padre. Por eso dije que él también te ama, pero no lo hace en absoluto. Lo lamento.

—Está bien— dijo Lin Fei suavemente.—No me gusta, así que si es bueno o no, no tiene nada que ver conmigo.

Él dijo: —Sé que lo estás haciendo por mi propio bien. No te culpo.

La garganta de Lin Luoqing estaba adolorida. Miró a los ojos del niño frente a él. Los ojos de Lin Fei estaban limpios, sin rastro de impurezas. Esta limpieza le hizo bajar la cabeza. —Y tu tío.

—A tu tío en realidad no le gustas mucho...

Hablaba con gran dificultad y las lágrimas brotaban de sus ojos. —Te intimidó, te regañó y te golpeó. No pensó en tu estado de ánimo en absoluto. Tampoco pensó en cómo eras solo un niño y no hiciste nada malo. ¿Por qué te trató así? No le gustabas mucho y no era una buena persona.

Lin Fei no entendía por qué Lin Luoqing decía esto sobre sí mismo. Sin embargo, vio que Lin Luoqing estaba a punto de llorar, así que extendió la mano para secarle las lágrimas.—No te culpo. Se que te gusto.