YO SOY EL PADRE DEL VILLANO

Capitulo 13

Después de comer, Lin Luoqing regresó al auto de Ji Yuxiao y se preparó para irse a casa.

En el momento en que subió a su auto, sonó su teléfono. Lo abrió para ver que era un mensaje de texto del banco.

Chen Feng ya le había transferido el dinero.

Al mismo tiempo, Chen Feng lo llamó.

Lin Luoqing lo recogió y escuchó a la otra persona decir: —Se te ha dado el dinero. Ve a ver a Ji Yuxiao lo antes posible.

Lin Luoqing miró a Ji Yuxiao a su lado y pensó en secreto que no era posible. La persona estaba sentada a su lado en este momento.

—Lo sé.

Respondió. Luego, independientemente de lo que Chen Feng quisiera decir, colgó el teléfono directamente.

Ji Yuxiao lo vio colgar el teléfono y preguntó: —¿Te mando a casa?

Lin Luoqing miró su reloj. Era casi la hora de que Lin Fei dejara la escuela y quería recoger a Lin Fei.

—Envíame a la escuela primaria Zhenming. Mi sobrino va a la escuela allí y lo recogeré.

Ji Yuxiao escuchó esto y recordó que la otra persona todavía tenía un hijo. Dudó por un momento.—Entonces, ¿Debería conocerlo también?

—Eso no es necesario.— Lin Luoqing se negó.—No le dije previamente que lo ibas a ver. Me temo que se sentirá incómodo si lo encuentras de repente.

—¿Le dijiste que te vas a casar?— Ji Yuxiao se preguntó.

—Le dije pero casarse y conocerse son dos cosas diferentes. Él sabe que quiero casarme contigo, pero no es lo mismo que verte sin una preparación mental.

Lin Luoqing dijo con voz clara: —La próxima vez. Le diré con anticipación que vendrás y luego podrán reunirse.

—No hay necesidad de pasar por tantos problemas.— Dijo Ji Yuxiao.—Nos vamos a casar y ya conoces a mi familia. ¿Por qué no te mudas en dos días y te vienes a vivir conmigo?

Lin Luoqing, —¿??

¡Esto fue demasiado rápido!

Ji Yuxiao vio la sorpresa en su rostro y se rió. —¿Por qué? Me has querido durante tanto tiempo. ¿No quieres llevarte bien con tu dios masculino?

Lin Luoqing, —...

Lin Luoqing solo pudo mostrar una sonrisa que no era una sonrisa.—Por supuesto. ¡Es solo que la felicidad llegó demasiado repentinamente! ¡Estoy muy emocionado!

Ji Yuxiao sonrió levemente. —No te emociones demasiado. Después de todo, tu dios masculino es muy bueno y simpatiza con la persona que te gusta.

Lin Luoqing, —...

¡LIn Luoqing sintió que esta persona era realmente narcisista!

—Está bien— susurró.

Salió del auto y recogió a Lin Fei. Durante la cena de la noche, Lin Luoqing le dijo a Lin Fei que se mudaría.

Lin Fei hizo una pausa por un momento y se preguntó: —¿A dónde nos mudamos?

—¿No me voy a casar? Así que nos mudaremos a su casa después del matrimonio.

Lin Luoqing dejó sus palillos y se lo explicó a Lin Fei. —Tuvo antes un accidente automovilístico y resultó herido. Sus piernas no son muy cómodas y es inevitable que haya golpes si vive en nuestra casa. Así que lo acomodaremos e iremos a su casa, ¿De acuerdo?