YO SOY EL PADRE DEL VILLANO

Capitulo 25

Lin Luoqing estaba perturbado por Tan Kai y su corazón siempre estaba inquieto. Se sentó en el auto obedientemente y sacó a Ji Yuxiao del auto. Luego empujó obedientemente a Ji Yuxiao de regreso a su habitación.

Incluso tomó la iniciativa de preguntarle a Ji Yuxiao: —¿Necesitas que interprete alguna escena hoy?

Parpadeó lindamente cuando terminó de hablar.

Ji Yuxiao,—...

Ji Yuxiao sintió que quería reírse de nuevo.

No se pudo evitar. Inexplicablemente, siempre se sintió relajado y cómodo con Lin Luoqing.

Tomó un libro y eligió una escena para Lin Luoqing. —Esta parte. No estaba satisfecho con esta parte cuando vi la película.

—Está bien, dios masculino. No hay problema, dios masculino. Solo acuéstate y observa.

Es más fácil conciliar el sueño, por supuesto, él no dijo estas palabras.

Ji Yuxiao lo miró pensativo. Luego agarró la barbilla de esta persona y se inclinó más cerca. —¿Por qué eres tan bueno?

—Siempre he sido bueno. —Lin Luoqing parpadeó de una manera linda.

Ji Yuxiao se rió entre dientes y sacudió la barbilla. Luego soltó su mano y fue a desabrocharse la camisa. —Echa un vistazo. Iré a tomar una ducha y puedes realizarla para mí más tarde.

—¿Necesitas mi ayuda para bañarte?— Lin Luoqing tomó la iniciativa.

Ji Yuxiao lo miró. —En ese momento, no volverás a ser obediente.

Lin Luoqing, —...

Lin Luoqing rápidamente retrajo la cabeza y fingió ser una pequeña codorniz de buen comportamiento.

Ji Yuxiao se rió de nuevo. Tomó su pijama con un humor feliz y entró al baño.

Lin Luoqing leyó el libro por un tiempo. Luego vio que Ji Leyu no había salido y salió de la habitación. Tomó la cuenta de transferencia de suerte que compró en la tarde y entró en la habitación de Ji Leyu.

Ji Leyu ya estaba dormido. Lin Luoqing colocó suavemente la caja en el escritorio de Ji Leyu, lista para que se despertara mañana por la mañana y se llevara la sorpresa.

Salió de la habitación y miró la habitación de Lin Fei, que estaba bien cerrada. No había luz brillando a través de la rendija de la puerta cuando regresaron a casa. Lin Fei también debería estar durmiendo.

Lin Luoqing no lo molestó y regresó a su habitación y la de Ji Yuxiao.

No fue hasta que regresó a su habitación que Ji Leyu encendió su pequeña lámpara de noche y miró el escritorio.

No había estado durmiendo profundamente. Ji Yuxiao no había regresado, por lo que no podía sentirse seguro. Se despertó en el momento en que se abrió la puerta.

Se levantó de la cama y abrió la caja sobre la mesa. Encontró que había un brazalete de cuentas adentro.

La cuenta de la transferencia de la suerte era linda. Era un pez pequeño, abultado y de color dorado. Ji Leyu estaba acostumbrado a ver esto desde que era un niño, por lo que no era raro. Por lo tanto, solo lo miró y cerró la caja.

Se colocó aquí con la esperanza de que lo viera mañana, supuso Ji Leyu. Mañana por la mañana, tendría que mostrar una expresión de sorpresa.

Esto era demasiado simple para él. Ji Leyu sonrió, arrojó la caja al cajón y salió de puntillas.

Estaba descalzo mientras caminaba en silencio hacia la puerta de Ji Yuxiao y se paraba contra la pared, queriendo escuchar lo que Ji Yuxiao y Lin Luoqing tenían que decir.