Capitulo 103

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La Navidad era una fiesta muy feliz para los niños. No fue solo Navidad. Todas las vacaciones fueron divertidas para los niños. Era porque las vacaciones significaban regalos, salir o comer algo delicioso.

Por supuesto, hubo excepciones. Por ejemplo, Lin Fei tenía poco entusiasmo por las vacaciones. Conocía todos los días festivos e incluso conocía las costumbres de muchos días festivos, pero no los encontraba interesantes ni los esperaba con ansias.

Ji Leyu era diferente a él. Miró por la ventana y recordó aquella Navidad en que sus padres lo sacaron a jugar. Llegó a casa y descubrió que habían conjurado mágicamente muchos regalos para él.

Ji Leyu le preguntó a Lin Fei: —¿Crees que mi papá y tu tío prepararán regalos para nosotros?

Lin Fei estaba desconcertado. —¿Por qué preparar regalos?

—Es porque las fiestas se tratan de regalos.— Ji Leyu sostuvo sus mejillas y miró a Lin Fei. —¿No recibiste regalos para Navidad antes?

Lin Fei negó con la cabeza.

Lin Luoxi no fue particular sobre este aspecto. Estaba demasiado ocupada y la Navidad no era una fiesta para ella. No era un día especial como el cumpleaños de Lin Fei, por lo que solo cocinaba algunos platos más cuando tenía tiempo. Si no tenía tiempo, simplemente sentía la emoción de las vacaciones. No creía que este día fuera diferente.

Ji Leyu lo vio sacudir la cabeza y se sorprendió.—Entonces, ¿Recibiste regalos el día de Año Nuevo?

Lin Fei negó con la cabeza.

—¿Qué pasa con el Festival de Primavera?

—Hay sobres rojos.

—¿Qué tal el Día del Niño?

—Sí.

—¿Tu cumpleaños?

—Sí.

Ji Leyu, —...

Ji Leyu sintió que estaba bien. Todavía era un poco miserable, pero no demasiado miserable.

—Mis padres me darán regalos en Navidad y Año Nuevo.

Sin embargo, esta era la primera Navidad que pasaba con Ji Yuxiao. No sabía si Ji Yuxiao o Lin Luoqing le prepararían regalos.

Sostuvo su cabeza y pensó en ello. De repente, dijo: —Tu madre es la hermana de tu tío. Si tu madre no te compró un regalo de Navidad, es posible que tu tío tampoco lo compre.

Lin Fei asintió. Recordó que parecía haber pasado la Navidad con Lin Luoqing antes y Lin Luoqing no había comprado ningún regalo.

Ji Leyu lo vio asentir y se sintió un poco perdido. Tenía una sensación de hogar anoche, por lo que esperaba débilmente que Lin Luoqing pudiera tratarlo igual que su madre. Ahora descubrió que no parecía posible.

Suspiró y se consoló. —Los regalos no son tan importantes y cada madre es diferente. Así como tu madre no te dará regalos en Navidad, no todas las madres te darán regalos. No es nada si no los recibo.

Lin Fei asintió.

Vio el ceño algo perdido de Ji Leyu y le preguntó: —¿Quieres un regalo?

Era raro que Ji Leyu no supiera cómo responder. Quería decir que sí. Luego pensó en cómo Lin Fei no había recibido ningún regalo durante tantos años y no había dicho nada, por lo que estaba avergonzado. Sin embargo, realmente quería regalos y no quería decir nada falso como 'no'.

Se tumbó en la mesa y no habló.

Lin Fei lo vio así y lo pensó. En su corazón, dijo que si Lin Luoqing no le daba un regalo por la noche, Lin Fei le daría uno y diría que Lin Luoqing se lo dio.

YO SOY EL PADRE DEL VILLANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora