YO SOY EL PADRE DEL VILLANO

Capitulo 9

Ji Yuxiao, —...

Ji Yuxiao casi escupió una bocanada de agua. Tosió dos veces antes de dejar el vaso de agua en su mano y responder: [Deberías ser más reservado].

Sé que tu sueño se hará realidad y estás a punto de salir de la pobreza, ¡Pero deberías ser más reservado!

Lin Luoqing resopló y volvió a sacar un nuevo atuendo. [¿Esta bien?]

Ji Yuxiao miró la camisa blanca básica y los jeans en la foto y sintió que no tenía nada de malo.

[Sí.] Respondió.

Lin Luoqing estaba satisfecho. Guardó la ropa, se duchó y se acostó en la cama.

Al mediodía del día siguiente, regresó a casa después de dejar a Lin Fei y se puso a dormir un poco. No mucho después de quedarse dormido, recibió una llamada de Ji Yuxiao.

—Estoy abajo. Baja.

Lin Luoqing se sentó rápidamente. Se cambió los zapatos y corrió hacia abajo. Luego vio un Rolls-Royce estacionado abajo con el número de placa que Ji Yuxiao le había dicho.

—Woh—Lin Luoqing exclamó levemente. —Una persona rica.

Caminó hacia el asiento trasero, abrió la puerta y se sentó adentro.

Ji Yuxiao parecía estar cerrando los ojos para descansar. Los abrió cuando escuchó a Lin Luoqing sentado adentro.

Miró a Lin Luoqing de arriba abajo y asintió. —Sí.

—Así es. Lo elegiste tú mismo— le respondió Lin Luoqing.

Ji Yuxiao sonrió y sacó una caja a su lado. Él se lo entregó.

Lin Luoqing lo tomó con curiosidad, lo abrió y encontró un reloj. —Esto es...

—Póntelo—dijo Ji Yuxiao concisamente. —Te lo estoy dando.

Lin Luoqing,—...

Lin Luoqing miró la marca en la caja y se preguntó si este era el comienzo del trabajo de alivio de la pobreza.

¿Iba a dar el primer paso hacia una vida acomodada hoy?

¡Fue realmente eficiente, rápido y poderoso!

Ji Yuxiao vio que la otra persona sostenía el reloj y no se movía. Por lo tanto, extendió la mano, tiró de la mano de Lin Luoqing y ayudó a poner el reloj en su muñeca.

—Si te preguntan, di que te lo di. Nos vamos a casar. Como tu prometido, no puedo hacer nada, ¿verdad?

Lin Luoqing asintió antes de susurrar: —Entonces te lo devolveré después de ver a tus padres.

—No hay necesidad.— A Ji Yuxiao no le importaba en absoluto.—Es solo un reloj. No es nada.

Lin Luoqing escuchó esto y ya no le importó. Simplemente sintió que esto era realmente generoso y digno de ser un profesional del alivio de la pobreza.

El automóvil condujo muy constantemente durante una hora más o menos antes de que finalmente llegara a la antigua casa de Ji.

El conductor ayudó a Ji Yuxiao a sacar la silla de ruedas. Lin Luoqing observó cómo Ji Yuxiao se apoyaba en el brazo del conductor y se movía hacia la silla de ruedas con su fuerza.

Pensó: 'Sí, las piernas de Ji Yuxiao son inconvenientes. No puede subir y bajar del auto con normalidad. Él necesita ayuda.'

Pensando en esto, inmediatamente salió del auto. Caminó detrás de la silla de ruedas de Ji Yuxiao y se aferró al mango de la silla de ruedas. —Te llevare.