Capítulo 148

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Lin Luoqing lo besó por un rato antes de finalmente recuperarse un poco de la alegría extática. Miró a Lin Fei suavemente.

Todavía había algunas manchas de lágrimas en su rostro que acababan de limpiarse pero que no se habían limpiado por completo. Reflejaban su sonrisa demasiado brillante y lo hacían lucir lindo y vívido.

Era la primera vez que Lin Fei lo veía llorar y se sentía un poco complicado en su corazón.

Vio los ojos ligeramente enrojecidos de Lin Luoqing y sintió que Lin Luoqing no parecía un padre en este momento. Era como un niño que lloraría hasta que sus ojos se pusieran rojos.

Levantó una mano para ayudar a Lin Luoqing a secarse las lágrimas de la cara. Pero en el momento en que tocó la cara de Lin Luoqing, Lin Luoqing extendió la mano avergonzado y se la limpió él mismo.

—Iré a lavarme la cara— le dijo a Lin Fei.

Entonces recordó algo y agregó: —Te llevaré al baño. Solo dije que quería bañarte.

Al ver que finalmente había dejado de llorar, Lin Fei no se atrevió a decir nada por temor a que estos ojos rojos volvieran a derramar lágrimas.

Por una vez, no dijo que podía lavarse y abrió las manos obedientemente.

Esta fue la primera vez que Lin Luoqing lo vio tomar la iniciativa de abrir los brazos para pedir un abrazo. Lin Luoqing pensó en secreto que las cosas eran realmente diferentes cuando era padre. Felizmente recogió a Lin Fei, lo sacudió deliberadamente y dijo con una sonrisa. —Vamos a darnos un baño.

Lin Fei,—...

Esta persona realmente era como un niño.

Lin Luoqing se limpió la cara para que no fuera tan obvio que lloró. Luego se dio la vuelta y ayudó a desabrochar el pijama de Lin Fei.

Lin Fei miró su rostro bajo y preguntó con curiosidad:—No eres mi tío, ¿Cómo te llamas?

—Mi nombre es Lin Luoqing. —Lin Luoqing lo miró.—Comparto el nombre como tu tío.

Lin Fei se sintió un poco extraño. —Entonces, ¿Cómo eras antes?

Más o menos así.

Ahora Lin Fei estaba un poco sorprendido. —Entonces, en el fondo del mar donde te quedaste, ¿Había otro yo?

—No precisamente.—Lin Luoqing negó con la cabeza.

Transmigró a una novela, no a un mundo paralelo. ¿Cómo podría haber otro Lin Fei?

Sonrió y tocó la pequeña nariz de Lin Fei. —Un niño lindo y sensato como tú es raro en el mundo. Tu eres el único.

Lin Fei ya estaba acostumbrado a su comportamiento de aprovechar la oportunidad para elogiar a Lin Fei cada vez que se presentaba la oportunidad. Miró los ojos sonrientes de Lin Luoqing y pensó en su corazón: 'Realmente no es como el Lin Luoqing de antes. ¿Cómo podría ese Lin Luoqing elogiarme? Sólo me regaña.'

Los dos eran de hecho muy diferentes.

Pero fue bueno que no hubiera otro Lin Fei allí. De lo contrario, habría robado al tío de otro Lin Fei, lo que habría sido malo.

—¿Estabas solo allí?—Continuó preguntando.

—Un poco.— Lin Luoqing lo ayudó a desvestirse y lo llevó a la bañera.

Sus padres habían fallecido hacía mucho tiempo y él había estado viviendo con parientes. Al final, un pariente no eran sus padres. Ya estaba muy bien que la otra persona estuviera dispuesta a criarlo. Naturalmente, no podía pedirle afecto a la persona.

YO SOY EL PADRE DEL VILLANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora