YO SOY EL PADRE DEL VILLANO

Capitulo 32

Lin Luoqing extendió la mano y tiró de la mano de Lin Fei hacia abajo. Lo sostuvo en la palma de su mano mientras aún no entendía. —¿Por qué dices eso?

—¿Por qué crees que no eres agradable?

Lin Fei se lo explicó pacientemente. —No me gusta hablar y no sonrío a menudo. No te hablo de esto y aquello. Mamá dijo que si soy así, no les gustaré a los demás. Mientras tanto, Xiao Yu habla mucho y se ve bien cuando sonríe. Es normal que le guste a todo el mundo.

—¿Cómo es esto normal?— Lin Luoqing habló tan pronto como Lin Fei terminó.—Cada uno tiene su propia personalidad. No son lindos y adorables solo porque hablan mucho y les encanta sonreír. Para mí, eres lindo y bien educado. Me gustas así.

Lin Fei se sorprendió. —Pero mamá dijo...

—Tu madre está equivocada.

Lin Luoqing probablemente podría adivinar las intenciones de Lin Luoxi. Nunca había escuchado el nombre de ningún compañero de clase o amigo de la boca de Lin Fei desde que llegó aquí. Lin Fei nació con una personalidad solitaria y no tenía interés en muchas personas y muchas cosas. Tenía su propio mundo espiritual donde vivía tranquilo y libremente.

Lin Luoxi probablemente esperaba que pudiera ser como un niño normal con amigos o compañeros y ser querido. Por lo tanto, ella le dijo estas palabras con la esperanza de que se volviera más extrovertido.

Sin embargo, la personalidad de Lin Fei no cambiaría debido a otras personas o cosas. Nunca se cambiaría por los demás. Simplemente sentiría que no era agradable. No obligaría a los demás a quererlo.

—A todos les gustan diferentes tipos, al igual que a algunas personas les gusta comer manzanas y a otras les gusta comer plátanos. No es necesario que te conviertas en un plátano porque, naturalmente, habrá personas a las que les gusten las manzanas. Solo tienes que ser feliz y no arrepentirte. Entonces está bien.

Lin Fei no parecía haber esperado esto y miró a Lin Luoqing con cierta confusión y sorpresa.

Lin Luoqing se acercó a él, levantó una mano y le tocó la cara: —Xiao Yu se porta muy bien por naturaleza y es lindo, pero tú también te portas bien y eres lindo. Es solo que el tuyo es diferente. Prefiero que te gustes así, así que estoy dispuesto a que me gustes más todo el tiempo.

—Eres muy bueno y no tienes problemas. Las ideas de tu madre solo pueden representarse a ella misma. No puede representarme a mí ni a otras personas. Los adultos no necesariamente tienen razón. En este asunto, ella está equivocada, así que no necesitas sentir que tienes un problema. Puedes crecer y vivir de acuerdo a lo que te gusta. Esto esta bien. Es porque no importa quién seas, siempre encontrarás a alguien a quien le gustes.

—Es como si hubiera manzanas, plátanos, peras, uvas, pomelos, etc. en este mundo. Saben diferente pero siempre hay gente a la que le gustan. ¿Lo entiendes?

Lin Fei lo miró en silencio.

Pasó mucho tiempo antes de que Lin Fei asintiera levemente. —Ya veo.

—Así que no digas nada sobre cómo debería gustarme más Xiao Yu. Ya dije que me gustas más. ¿Por qué me tienen que gustar los demás? La próxima vez que alguien te pregunte quién le gusta más a tu tío, diles que tú le gustas más. No importa si hablas o sonríes, a él le gustas más.

Había una alegría incontrolable en el rostro de Lin Fei. La sonrisa no era obvia. Era pequeño, como si se hubiera escapado y no estuviera controlado por la voluntad del maestro.

Sus ojos eran como la superficie de un lago después de la lluvia. Era brillante, claro y hermoso.

Él respondió en voz baja: —Sí.