Sexta carta

928 105 0
                                    

Martes 19 enero 2016

Hola, idiota.

Han pasado tantas cosas desde la última carta que te escribí, supongo que si me estás cuidando desde donde estés como prometiste ya debes saber de qué hablo, a no ser que eso haya sido también una mentira. Pero en fin, como necesito desahogarme lo escribiré.

Me siento terrible, soy una persona terrible. No debería juzgarte porque estoy haciendo algo parecido pero la gran diferencia es que no estoy en una relación con nadie por lo que nadie está siendo engañado por mi parte. No sé cómo mierda he vuelto a tener catorce años, estoy haciendo nuevamente las mismas estupideces y sé que está mal, que lo más probable es que termine nuevamente con el corazón roto y para ser sincera, eso es lo que menos necesito en estos momentos.

¿Soy ilusa por pensar que Diego me quiere de verdad? ¿Por creer que al darme algo preciado para él ya soy importante? No me gusta admitirlo, pero me siento tan querida... no como contigo pero sí como hace mucho tiempo no me sentía.

¿De cuándo esto pasó de ser cartas de amor hacia ti a cartas de confesiones sobre mis sentimientos por el otro idiota? Ah, sí ya lo recordé, desde que supe lo de mis cuernos. Sigo dolida, no creas que te escribo porque ya perdoné todo, la verdad si pudiera verte una vez más no te abrazaría, te diría un par de cosas que no soy capaz de escribir, tal vez no soportaría la rabia y te daría una bofetada aunque ambos sabemos que no soy partidaria de la violencia. Creo que en estos momentos, estás sacando lo peor de mí pero no es solo tu culpa. La verdad la culpa es mía por dejar que las decisiones de los demás, afecten las mías. Al parecer, aunque intente ocultarlo sigo siendo la misma niña insegura de siempre que con un poco de cariño se siente querida, como si eso fuera suficiente. Bueno, para mí lo es.

No sé qué más puedo escribir aquí, no voy a entrar en detalles de todo lo que ha pasado con Diego porque sé que no quieres saberlo y aunque sería una venganza bastante buena, no soy tan maldita o te debo querer mucho. No sé cuál opción es peor.

Supongo que te seguiré escribiendo hasta que encuentre a una persona real para desahogarme, espero que sea pronto porque no puedo evitar sentirme idiota al hacer esto. Igual, no prometo que la otra carta sea pronto, pueden pasar meses o tal vez solo días, ¿quién sabe?

Adiós.

Elizabeth Grayson

Cartas a BenjamínWhere stories live. Discover now