Patch sigue amando a Nora cómo el primer día que la conoció.
Decidieron vivir juntos una vida tranquila, pero ¿realmente los dejarían lograrlo? Su amor siempre se vio afectado por arcángeles, ángeles caídos y nefilim ¿ qué pasaría si una especie nue...
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Después de ver a Patch en los túneles busqué a Brooklyn en su casa. Abrió la puerta con su hermanita en brazos.
– vaya – dijo – que sorpresa .
– moría por verte – lucía tan hermosa...– venia a invitarte a pasear .
– no puedo .– rechazó – estoy a cargo de mi hermana.
– ¿ por qué no la llevas ?
Sopesó mi invitación y al final dijo.
– sostén a katherine – me la acercó para que la abrazará. – vuelvo enseguida.
Miré a katherine que al igual que Brooklyn, tiene unos ojos hipnotizantes .
– hola , kath... – saludé. – eres muy hermosa.
Me senté con ella en los escalones de la entrada principal. Mientras ella jugaba con mi collar. Brooklyn iba saliendo con su abrigo y un bolso de patitos rosa , de esos donde se cargan las cosas de los bebés. Ignoraba el nombre. Kath tiró con fuerza de mi collar , reventándole por la mitad. Brook se llevó una mano a la boca.
– ¡katherine!– la abrazó – eso no se hace.
– como lo siento – se disculpó. – de verdad . entiendo si te has enojado...
– Brooklyn – la interrumpí – está bien. Es una bebé. No sabe lo que hace , además es una simple cadena. No hay problema.
Estaba con las mejillas coloradas por la pena. Kath se empezó a reír y nos contagió.
– eres una pequeña diablilla– le di un leve apretón a su mano – se nota que eres descendiente de Patch Cipriano. Has heredado su mente maquiavélica. – me Burlé y Brooklyn también.
Dimos un paseo por el centro comercial .
– oye , Brooklyn..
– dime – contestó.
No sabia cómo decirle que estoy enamorado de ella y que quiero que sea mi reina , para que juntos seguir gobernando el infierno . pero para eso debía enfrentarse a Liss en batalla.
– ¿ qué harás esta noche?– este no era el lugar indicado.
– cuidar de mi hermana . ¿por qué?
– ¿ puedes encargársela a Eider ?– insistí.
– Ammm...– pensó – lo dudo . Eider tiene exámenes y ha estado estudiando y kath no es precisamente tranquila.
– bien – qué hacia!?– pues entonces llevala .
– ¿ a dónde? – preguntó.
– a nuestra cena – Sonreí.
– cena – repitió.
– no pienso aceptar un No por respuesta. – advertí.
Pero para mi mala suerte kath lloró . señalando un oso de felpa enorme para ella.
