Patch sigue amando a Nora cómo el primer día que la conoció.
Decidieron vivir juntos una vida tranquila, pero ¿realmente los dejarían lograrlo? Su amor siempre se vio afectado por arcángeles, ángeles caídos y nefilim ¿ qué pasaría si una especie nue...
Abrí completamente mis sentidos y agudicé mi oído.
– ¿ qué le pasa a Abner?– escuché la voz de mi abuela.– lo acabo de ver bastante enojado.
– le confisqué la moto.– explicó mamá – ya se le pasará.
Apuesto a que si.
– vaya carácter se carga.
– es... Su poder, aumenta Tanto que no lo pueden controlar .
– ¿ es peligroso?
Un momento de silencio.
– riesgoso , si. – respondió mamá – con los personas menos indicadas.
– ¿ por qué lo preguntas?
– curiosidad. Me gusta saber de mis nietos.
– oh.
Mi sangre estaba hirviendo. Tenía que sacarla de alguna manera.
No quería dar explicaciones. Abrí la ventana y salté.
Tenía duplicado de mi moto.
Llegué al barrio dónde se organizaban las peleas callejeras.
– eh, Abner! Por aquí – llamaron mis amigos.
– por fin te dejas ver.– dijo uno de ellos – llegas en una buena noche. A que no adivinas quién está aquí.
– ¿ Richard?
– el mismo. Está esperando un buen contrincante .
Me quité la chaqueta.
– cuida esto. – se la entregué.
Se acercó a mi
– veo que por fin apareces– dijo Richard.
– veo que sigues vivo. En éste mundo... Dudaba que sobrevivieras más de un año.
Todos se burlaron.
Fue evidente su enojo.
– te voy a demostrar cómo es que sigo vivo.
Se preparó para pelear.
Yo lo miraba burlón.
Las personas nos encerraron en un círculo.
Me tiró el primer golpe. Lo esquivé, clavé el puño en su abdomen, se quedó con la boca abierta.
– oh, vamos. – lo pateé – no lo hagas tan fácil.
– ¡ te mataré! – gritó.
Suerte con eso. Pensé.
Se levantó y tiró golpes a lo bruto. Sólo bastó uno mío para que estuviera en el suelo de nuevo.
Tomó mi pierna y trató de tumbarme .
– ¿ en serio?– lo miré desde arriba. – mira, has nos un favor y levantate.
Lo hizo. Tenía el labio roto.
Sacó una navaja y la clavó en mi abdomen.
Todos dijeron " oohh" en abucheo.
Me doblé levemente. Cuando me enderecé, una carcajada brotaba de mis labios. Todos callaron y Richard me miró con cara de asombro.
– ¿ apuñalar me? – pregunté incrédulo –¿ tienes que recurrir a esto , para ganarme?
Me reí.
Saqué de un tirón la daga. La punzada que sentí fue dolorosa pero soportable. Con hechicería diabólica, esto habría sido un infierno.
Richard se puso pálido.
– ¿ qué rayos eres ? – preguntó lento y sorprendido.
Ahora yo le clavé la daga pero en la pierna.
Me acerqué a su oído y susurré:
– No querrás saberlo.
Me retiré poco a poco, con una sonrisa asesina.
Me entregaron dinero . Me retorné a mi casa.
Entré sigilosamente a la casa. Tarde me acordé que me había salido sin avisar.
Estuve a punto de entrar a mi habitación cuando una luz se encendió.
– estoy segura de que tus padres no están enterados de tu salida nocturna.
La abuela emergió de la oscuridad.
– saben de mis repentinas salidas nocturnas.
– ¿ saben de tu escapada?– preguntó.
Me encogi de hombros.
– puedes decírselos si quieres.
– ¿ eso es sangre!? – preguntó aparentemente alarmada.
– tranquila, abuela. Sólo me embarre un poco. No es mía.
– Abner , no me quieras ver la cara de tonta. – me miró severamente – estoy viendo tu camisa rota.
Miré. Hacía abajo.
– de acuerdo. Es mía, Pero ya estoy bien. Me curé por completo.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Se acercó más a mi.
– Abner , te estás volviendo como él. – dijo disgustada – es un delincuente. Un... – se aguantó las palabras. – él es un mal ejemplo.
Di un paso hacía ella
– " Él" ,– hice énfasis en Él – es mi padre. Te guste o no.
Le dí un beso en la mejilla.
– que descanses.
Cerré la puerta detrás de mí.
La abuela estaba loca. Mi papá no había hecho nada malo en el tiempo que yo había llegado a este mundo. Al menos no sin razón y cuando lo hizo, fue por salvarnos. Eso no contaba . no para mi.
