Rommel:

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En lo que recuperaba la movilidad de mi cuerpo, me quedé pensando en lo que hice. Me arriesgué demasiado por katherine y no sé ni por qué lo hice pero estaba seguro de algo, no lo volveré a hacer. ¿ arriesgar mi vida por la de ella? Ya no más.

Entró a verme.

- ¿ en dónde estoy?- le pregunté.

- en mi casa. Es la habitación de invitados.

- ¿ cuántas habitaciones hay para invitados?

Se mordió los labios y demoró en responder.

- cuatro.

Bufé.

- quería agradecerte por lo que hiciste por mí.

- no me interesa tu agradecimiento.

Trató de ignorar mi respuesta.

- te prometo que no volveré a ir al bosque...
- no será necesario.

.....

- yo... no entiendo...

- me harté. En cuanto pueda me iré al cielo.

- lo siento.  Sé que estás molesto por...

Me reí

- ¿ molesto? - Pregunté irónico- pude haber muerto solo por un maldito capricho de una chica consentida. Tu vida no lo vale.

Se quedó atónita.

No había visto mis alas y cuando noté que no tenía plumas enfurecí. Tardaría meses en regresar al cielo.

- ¡ mis alas!- dije sin creerlo  enojado-  todo esto es tu culpa. Ojalá hubieras muerto.

Al mirarla mi ira desapareció al ver sus lágrimas.

Jev entró junto a su mujer.

- sal de aquí-  le ordenó Jev.

La chica pelirroja la tomó de los brazos para llevársela.

- ven aquí. - katherine lloraba como niña-  ¿ qué pasó, cariño?

Dejé de escuchar cuando cerró la puerta.

La respiración de Jev se escuchaba en toda la habitación.
No quería mirarlo.

- ¿  por qué lloraba?- trató de calmarse.

- quiero largarme.

- te hice una pregunta.

- sólo le dije la verdad. Estoy forjado para lastimar esa es mi asignación.

- ¿ qué verdad?

Se me vino a la mente su expresión de sentimiento.

- que estaría mejor muerta.

Levanté la mirada para verlo.

Me miraba fijamente.

- podrás irte al amanecer.

Me quedé boca abierta.

- no puedo, mis alas están dañadas.

Con la mano las reestructuró.

- para dentro de dos días haré que te crezcan las plumas.

- no sabía que un arcángel podía hacer esto.

- hay muchas cosas que no sabes- se acercó poco contento-  tanto que sí vuelves a hablarle así a kath, te vas a arrepentir. Vas a querer disculparte de rodillas.

Finale (Parte II)Where stories live. Discover now