Finale (Parte II)

Nora:

Patch me besaba. Sus labios se amoldaban a los mios con tanta facilidad que parecían que estaban hechos el uno para el otro.

El momento se estaba volviendo ardiente, pues Patch bajó su mano hasta mi muslo para acariciarlo. Cada toque que me hacía era como una chispa eléctrica en mi interior. Lo quería cada vez más cerca de mi.

Lo jale del cuello y me puse debajo de él. Se colocó a medias de mis piernas y quiso levantar mi blusa cuando su celular suena.

– ¿ no vas a contestar–  pregunté con voz agitada.

– prefiero hacer esto – dijo con sus labios aún pegados a los míos.

Volvió a entrar la llamada.

Y una vez más.

Patch tomó su teléfono, desesperado.

– ¡ qué ! – contestó molesto.

Segundos después volvió a hablar.

– en cuál orfanato?– tomó un plumón que estaba en mi mesita de noche. Lo destapó y comenzó a escribir en mi abdomen. Me resultó algo gracioso.

– si lo tengo. Cuida a las chicas por mi. Te veré después.

Cuando colgó lo miré.

– ¿ qué sucede?

– ángel...– no sabía que era lo que estaba controlando pero me pareció que le costaba esfuerzo.– tenemos a Katherine.

Lo miré confundida.¿ de quién hablaba?

– lo siento. Katherine es nuestra hija pequeña. Iré a por ella.

– quiero ir.– dije de inmediato

– aún si no fueras la mamá , te tendría que llevar sabes?

– ¿ por qué?

– tienes los datos apuntados en tú estómago .– se mofó.

– por cierto ¿ no podías buscar un papel? – me burlé.

– Era lo más cercano que tenía. – dijo mientras se abotonaba de nuevo sus jeans.

Antes de salir de mi habitación dijo:

– esta me la debes – me sonrojé y me plantó un besó, mordió mi labio inferior y me estremecí.

Más tarde, esperábamos para ver a katherine. Patch había mentido, diciendo que eramos esposos y queríamos adoptar a una niña. Bueno lo de ser esposos , no sabía si era una mentira del todo .

Nos llevaron a conocer a las niñas.
Observé que Patch recorría todo el lugar con su mirada. Poniendo atención en sus rostros.

– ¿ cómo sabremos cuál es la nuestra? – le pregunté.– no la recuerdo.

Patch me tenía tomada de la mano. La levantó y me dio un beso en los nudillos.

– yo si. Pude verla en los recuerdos de Kairos. Concentrate en las niñas rubias de aproximadamente diez años.

– ¿ Kairos?– no tenía ni idea de quién hablaba.

– luego te explico.

Y entonces todas las que había, una llamó su atención.