Finale (Parte II)

Angelik:

Tuve que regresar al cielo, no quería dejar a Dominick pero debía hacerlo.

Al parecer había una junta de arcángeles. Estaban todos reunidos en la mesa, excepto Jev.  Algo me decía que había problemas.

– por fin apareces , Angelik. – Miguel dirigió su completa atención hacia a mi.– ¿ en dónde has estado?.

– ocupándome de unos asuntos que me conciernen.– evadí.

Todos me miraron, como si desconfiaran de mi.

– ven , sienta te. Estamos tratando temas de suma importancia.

Tome mi lugar y esperé por lo siguiente.

– todos estamos al tanto de lo que ha sucedido con Jev Cipriano. – mis ojos volaron hacía Miguel, él no me miró así que continuó. – poderoso arcángel que fue desterrado , convirtiéndose en ángel caído para posteriormente resurgir a custodio y de nuevo vuelve a caer, para otra vez ser líder de los arcángeles. ¿ qué está sucediendo aquí?

Nadie respondió.

– por otra parte, sus descendientes preocupan. Los hombres , Dominick y Abner son demasiado problemáticos, descuidados. No les importan las reglas ni las consecuencias. Si Jev no los controla tendremos que intervenir, son los seres más poderosos, nuestra especie corre peligro de ser expuesta por culpa de ellos.  Abner participa en carreras de motos clandestinas , se ha accidentado a muerte infinidades de veces y sigue en pie sin tener precaución.
– tomó un suspiro largo.

– no olvidemos a Brooklyn – dijo Raudel. – ¿en verdad creímos la palabras engañosas de Jev? El rumor de que satán tiene un hijo, no creo que haya sido inventado nada más. ¿ qué fin tiene? Y aún si fuera mentira... Ella sale con un demonio. Es inconcebible.

– yo no le veo el problema – intervine.

– ¿ qué tienes que decir?– preguntó Miguel.

– he observado a Brooklyn. Es una chica linda. De buen corazón. Sí, tiene problemas de carácter pero no es un ser maligno. Y de su pareja... Dorian , la maldad no lo corroe.

Me miraron a detalle.

– ¿y qué nos puedes decir de Dominick?– dijo Raudel. Noté una chispa de curiosidad venenosa en su pregunta.

Tuve que ignorarla.

– Dominick es... No debemos preocuparnos por él. Es inofensivo.

– pero de qué hablas Angelik. – me cuestionó Ann.
– Dominick es tipo Jev. Es el que más me preocupa.

Perra.

– al igual que tú, me preocupó. Es por eso que Me tomé la libertad de investigarlos y hoy les digo que está limpio.

Raudel entre cerró los ojos.

– pareces defenderlo, Angelik. ¿ qué a caso te has enamorado ?

Finge Angelik, finge. Me gritaba mi mente.

– No blasfemes.– mentí. – me es igual el hijo de Jev.

– volviendo al tema – dijo Miguel. – Jev se ha hecho por si mismo , lo que le viene en gana. Es hora de que hagamos lo mismo. – lo miramos atónitos. – es hora de intervenir. Uno por uno, los descendientes de Jev irán desapareciendo. – trague saliva. Tenía que decirle a Jev. –  empezaremos por los más débiles ya que si atacamos a Dominick, Abner,  o Brooklyn corremos el peligro de ser destruidos. Según tengo entendido que Eider no la ha entrenado aún Jev. Parece que ella no muestra interés por estas cosas. Otro punto débil es katherine.

– ¡ es una niña!– exclamé – ¿ qué les pasa? 

– crecerá. Y cuando lo haga estaremos en desventaja. Esa niña tiene el poder de un ángel de la muerte, verá todas nuestras decisiones... Pensándolo bien , nuestro primer objetivo es esa niña.

– Jev nos va a cazar.– dijo en medio de un estremecimiento Argenis. – se pondrá furioso. No quiero imaginar lo que hará si tocamos a su pequeña.

– no pareces arcángel – se burló Raudel.– yo lo haré. Me voy a encargar de asesinar a katherine.

– va en contra de nuestras reglas – no pude esconder mi desaprobación.

– las reglas dejaron de importar hace muchos años , Angelik. – comentó Miguel.

– No...– susurré.

– sólo son para dar una ilusión de que hay un sistema. Pero ahora tenemos que ajustarnos a lo  que surge.
– esta es la mejor solución, si queremos atacar a Jev, primero debemos arrancar de su brazo a katherine. Sólo así no nos verá venir.  Haremos lo mismo con Eider después con Abner, Brooklyn y finalmente Dominick.

No podía permitirlo.

– propongo que también nos ocupemos de Nora.– Raudel, maldito imbécil.

– Nora no es un peligro – dijo Jeshra.

– si aniquilamos a todos los hijos de Jev , se pondrá furioso si , eso ya lo sabemos. Pero aún tendrá  a Nora , eso significa que seguirá procreando.  Creanme , desapareciendo a Nora de la faz de la tierra ... Jev quedará destruido. Se encadenará al infierno por su voluntad. Sus alas no son su talón de aquiles, tal vez sólo físicamente , pero su verdadero talón además de sus hijos , es ella. Matenla y lo verán perdido.