katherine:

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Le pegué una patada en la entre pierna al idiota de chauncey.

Me tiró de una bofetada.

– para ser una cara tierna , eres bastante perra.

La mejilla me ardía del golpe.

– ¡mi padre vendrá y te hará pedazos!

Solo logré que se burlara.

– es lo que espero – dijo astuto – que venga corriendo a salvar a su pequeña damisela .

Caí en la cuenta de que era una trampa. Si mi papá venía le harían algo y lo bastante malo como para arrepentirme de haberme comunicado con él.

– estás pensando mucho...

Tengo que hacer algo para impedir que venga.

Me tranquilicé y fui a sentarme en un rincón.

– ves... Así está mejor. Quietecita.

Dejé pasar algunos minutos para que se concentrara en otra cosa. Después cerré mis ojos e intenté eclipsar los pensamientos de mi papá nuevamente.

– ¿ katherine?

Me abrazó.

– ¿ estás bien? ¿ te ha hecho algo?

Negué con la cabeza.

– necesito que me escuches – le dije. – no vengas.

Frunció el ceño

– a ver, kath...

– ¡ no! No quiero que lo hagas, es una trampa.

– no me importa si es una trampa o mi boleto hacia la muerte , te tienen y es lo único que cuenta.

– no quiero que vengas.

– tú no me vas a dar ordenes katherine. – dijo con voz dura y autoritaria.

Mi papá es un Arcángel y yo un Gelim; por lo que sé , soy más fuerte en habilidades que él, algo podía hacer.

Se me salió una lágrima.

– lo siento, papá...

La confusión se apoderó de su rostro y en ese mismo segundo , entré a todo su mecanismo cerebral y desconecté todo , haciéndolo caer en un profundo sueño por un determinado tiempo. Un truco mental.

Me resultó difícil ya que es muy rápido. Detectó mi presencia y se resistió pero al final lo logré. Tenía que salir de esto sóla.

Volví al lugar en donde estaba. Tenía que ser rápida, mi papá era muy fuerte y se despertaría pronto.

Chauncey se encontraba parado, mirando a través de una ventana.

– me pregunto, ¿ cuánto se tardará patch en llegar?

Pensé en fingir un ataque pero viéndolo mejor, le daría igual si muero.

Comencé a cantar una canción , en voz baja.

– callate. – dijo con poca paciencia.

Bingo.

Continué

– he dicho que te calles – volteó a verme.

Guardé silencio y en cuanto volvió a voltear se , seguí cantando.

Reaccionó bastante agresivo , venía directo hacia mí, le ordené a un mueble que se abalanzara contra él y así fue, distrayéndolo lo suficiente como para poder escapar. Me apresuré a salir, no tenía ni idea de por dónde me había traído. Subí al auto y no tenía las llaves, traté de hacer un puente, cuando el auto encendió, respiré con alivio.

Finale (Parte II)Where stories live. Discover now