Nora:

1.2K 82 6
                                    

Abrí los ojos por la madrugada, solo para descubrir que Patch aún no había regresado. No podía seguir aquí, cruzada de brazos en espera de su llegada.

Saqué a Damián de su cuna y rápidamente lo cambié. Sin hacer ruido salí de casa. Últimamente las cosas estaban raras y no quería dar explicaciones de nada.

Por el retrovisor vi que un coche me seguía, no lograba ver quién era el conductor.

Se me adelantó y me cerró el paso.

Del coche bajó Israel.
Me hizo una seña para que bajara.

– quitate de mi camino.– le dije.

– ¿ a dónde vas?

– no es asunto tuyo.

– es de madrugada, Nora. Llevas a tu pequeño y parece que no has dormido bien. ¿ algún problema con Patch?

– ¿ cómo sabes que se trata de él? – pregunté acusándolo.

– escuché que lo andabas buscando.

– ¿ dónde oíste eso?

– amigos.

"Amigos" ajá.

– si algo malo le pasó , necesitarás ayuda.

– tengo quién me ayude, gracias.

– ¿ Vee y Scott?

– si. Y  cómo es que los conoces.

– conocí a Scott hace mucho tiempo.

Parecía sincero en lo que decía.  Después de todo , él siempre me ayudaba, sin importar la situación pero no podía aceptar así como así.

– dejame ayudarte.

– Patch no te quiere cerca de mi.

– necesitarás quién cuide de tu bebé.

– tampoco te quiere cerca de él. – le recordé – y aún si aceptara, jugarías a la niñera?

– me refería a que Vee podría ser la niñera, mientras que tú , Scott y yo, averiguamos qué pasa.

Lo pensé.

– ¿ por qué no dejaste al bebé con alguno de tus hijos, o con tu madre?

– sí que estás enterado de mi vida...– Murmuré. – estoy un poco disgustada con mi madre, eso es todo.

– ¿ y tus hijos? Son una buena ventaja en este tipo de situaciones.

– mis hijos no son un arma. – le aclaré – y no voy a utilizarlos como una ventaja. No les dije por que lo que menos quiero es agregar más problemas a su vida. Así que me salí sin hacer ruido por que creeme , si se llegan a enterar o a sospechar en lo más mínimo, estarían aquí en menos de un minuto.

Israel miró atrás de mi.

– creo que no fuiste muy sigilosa – señaló con la barbilla.

Me di vuelta y ahí estaban.

Dos motocicletas monstruosas , y al mando iban Dominick y Abner.

Suspiré mirando al cielo.

Debía admitir que verlos , me tranquilizaba. Estaban atrás de la camioneta, a la espera de alguna señal. Era como ver a dos Patch.

– vamos, Nora. Si algo malo le pasó a Patch...

Solo eso bastó para que decidiera.

– está bien.

Finale (Parte II)Where stories live. Discover now