Finale (Parte II)

Eider:

Era hora del almuerzo. Me encontraba sentada con mis amigas al aire libre.

– oye Eider , - dijo Ruth – ese chico guapo de allá no deja mirarte!

Seguí su mirada.

– allí no hay nadie.

– ¡ ahí estaba! – exclamó confundida.

– si, claro.– sonó el timbre.

– ¿ no me crees ?– preguntó ofendida.

– creo que debes dejar las drogas.

– pero allí estaba .... Yo lo vi y era muy guapo.

Me llegó un mensaje.

– ¿ me estás escuchando, Eider?

– mm, si. Algo sobre un chico imaginario.

Me arrebató el celular.

– ¡ oye!

– te estoy diciendo la verdad.

– está bien, te creo. Ahora, ¿ me regresas mi teléfono?

– toma – lo dejó en mi mano.– fue extraño...

– si ya lo creo– dije mientras respondía el mensaje.

Exhaló con resignación.

– sabes eres una odiosa. ¿ con quién platicas.

– A – ya me lo han dicho y B - con mi padre.

– si, pues están en todo lo correcto.– sacó su labial y se retocó. – aún no entiendo ¿ cómo es que tus padres y hermanos no envejecen?

– es mejor que sigas sin entenderlo Ruth.

– ¿ por qué, que no somos mejores amigas?

– si, así es pero... No lo puedo decir.

– ¿pues de qué se trata, acaso son dueños de la fuente de la juventud o qué?– ironizó.

– No. No lo entenderías.

– si me lo explicas tal vez lo entienda.

– Ruth, ya basta.

– sabes , creo que no somos tan buenas amigas.– se marchó molesta.

Suspiré.

Mi celular vibró con otro mensaje.

Eider, lamento hacerte regresar caminando. Pero en verdad no podré recogerte, llevaré a katherine al dentista.

¿ qué hay de mamá?

Reunión con Vee.

Está bien.

Cuidate.

Guardé mi teléfono.

Al salir de la escuela, fui a casa de Mary a terminar un trabajo. Eran 7 pm estaba obscureciendo y yo apenas había salido de su casa. Me quedaba un largo camino por recorrer a pie.

En una de las calles un auto se detuvo a mi lado.

– hola.– saludó un chico guapo.

No respondí.

– te entiendo. Sé que no me conoces. Mi nombre es Kairos. Dejame llevarte.

– No.

– mira o soy yo tu acompañante o serán aquellos hombres  que están misteriosamente en cada esquina y que  no te quitan la mirada de encima.

Me detuve a observar lo que había dicho. Y en efecto , eran bastante sospechosos y aún más cuando se percataron de que los miraba, comenzaron a acercarse.

– tu tiempo se acaba...

– ¿ cómo sé que tú no estás en esto?– pregunté nerviosa.

– dos cosas – dijo. – confías en mi y subes o desconfias y te vas con ellos.

Sentí mi corazón latir fuertemente.

Subí rápidamente y él aceleró pasándolos en cuestión de segundos.

– parece que tienes muchos enemigos y no logro entenderlo. Eres muy hermosa. – me sonrió.

Pero sólo hizo que me pusiera aún más nerviosa.

– no has hablado nada.

– no quiero hacerlo.– respondí.

– Eider...

Lo miré.

– ¿ cómo es que sabes mi nombre?

– yo sé muchas cosas...

– sé por lo que está pasando tu familia y no confió en los arcángeles.

– ¿ quién rayos eres?– no lograba detectarlo como nephilim o arcángel, ni siquiera como demonio.

– ya te dije. Soy Kairos. – se detuvo una calle antes de mi casa. – sospecho que Jev me conoce. Que tengas una linda noche – lo miré unos instantes y me bajé. Caminé y esperé unos segundos antes de entrar a mi casa.

– Eider, sienta te a cenar, cariño. – dijo mi madre.

– ¿ y mis hermanos? – sólo estaban mis padres y katherine en la mesa.

– salieron

– estás muy pálida, Eider. ¿ te encuentras bien.? – preguntó papá.

– si, es... Por el frío. – mentí.

Guarde silencio unos minutos..
– papá...

– ¿ si?
No sabía cómo preguntarle.
– ¿conoces a alguien llamado ... Kairos?

Levantó su vista .

–¿ por qué preguntas?

– amm... Curiosidad. Ruth estuvo parloteando sobre cosas bíblicas, arcángeles todo eso. Tú sabes. Y mencionó un nombre, kairos
Y sólo me dio curiosidad.

Pasó su bocado y miró a mamá, después a mi y tomó un trago de agua.

– Kairos es un..." dios " se podría decir, encargado de los sueños, el alma ( sólo una parte no toda ella) – explicó. – y se dice que es capaz de regresar a alguien a la vida. No lo dudo por que es encargado del tiempo. Lo manipularía a su antojo si el quisiera pero no puede , son reglas.

– ¿ qué pasaría si lo hiciera?

– un caos en la tierra evidentemente.

– ¿ y ... Cómo es?

Me observó. Cómo si tratara de adivinar en que andaba.

– no lo recuerdo muy bien. Hace siglos que caí.

– pero tendrás un vago recuerdo... – insistí.

Se levantó.

– si pero no hasta saber en que andas – me besó la frente. Besó a mamá y acarició a katherine, salió directo a su habitación.

– ¿ siempre adivina todo?– me quejé preguntándole a mamá.

– sip – se rió.

Tendría que investigar más por mis propios medios por que mi padre no me daría más información hasta que no obtuviera alguna él.

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Capítulo dedicado a *SalmaFajardoMtez.*