Finale (Parte II)

Kairos:

Estábamos en casa de Patch para continuar con las investigaciones.

Una niña rubia muy mona, llegó y le entrego a Patch un bote de chocolate.

– no lo puedo abrir. ¿ me ayudas?– le pidió con una voz tan dulce.

Patch examinó el frasco.

– ¿ de dónde lo tomaste?– le preguntó extrañado.

– lo encontré en el pórtico.

Abner se levantó de un salto y fue a revisar.

– no hay nadie.– dijo.

Patch destapó el frasco lo olfateó.  Introdujo un dedo y cuando tocó el "chocolate" este le deshizo la piel.

Jev se quejó.

– katherine, no es bueno que aceptes cosas de extraños y mucho menos que tomes cosas que te encuentres en la calle.– dijo Dominick.

– yo solo quería chocolate... – bajó su rostro y comenzó a llorar.

Evidentemente a esta niña nunca la regañaban , pero ni siquiera la regañó!

– esto sobre pasa la linea – gruñó Patch. – haber atentado contra mi hija de esta manera, tan cínica y despiadada. ¡ es una niña, joder! .

– tranquilizate, Jev.– dijo Dorian.

– ¡ que no me puedo tranquilizar! Que si le hubiera pasado algo a katherine... – dejó incompleta la oración.

– esa cosa te deshizo la piel, se vuelve a regenerar. Lo mismo habría pasado con ella.– argumenté.

Me miró como si hubiera dicho mi sentencia de muerte.

– mejor callate – susurró Dorian.

–  esto les va a sonar cursi pero no me interesa. Antes pensaba igual que tú , por que no tenia nada que perder. Ahora sé lo que es valorar  a alguien más que a tu propia vida. Alguien por quien estarás dispuesto a dar la vida por la suya, sin esperar nada a cambio. Por que ahora lo único que te importa y quieres en esta vida es saber que respira esa persona. Saber que vive... Y yo tengo a 6 por las cuales preocuparme.

– menos mal que no lo probaste katherine. – le dijo a su hija.

Patch se levantó y la abrazó.

– ¿ a dónde vas ?– pregunté.

– iré al supermercado a comprarle su chocolate.

Con su mano libre tomó sus llaves , mientras que con la otra sostenía a katherine a su costado.

– ¿ y mamá , dónde está? – le preguntó a kath.

Ella seguía sin mirarlo, y con rostro triste, húmedo por las lágrimas.

– limpiando el ático.

– hey, mirame – ella lo obedeció. – quita esa carita. Y deja de llorar – le limpió las lágrimas con su mano.

Dios!!! Estaba tan mimada esa niña... Suspiraba con tanto sentimiento. Por favor! Dominick ni siquiera le levantó la voz!

Se recostó en su hombro, dejando su cara pegada al cuello de Patch.

– ángel – gritó. – voy a salir iré al supermercado.

Nora se asomó por las escaleras.

– ¿ te llevarás a katherine...– se percató de su cara – ¿ está llorando? Qué pasó. – bajó casi corriendo.