Finale (Parte II)

Dorian:

Se supone que Brooklyn ya habría llegado a Londres desde hace horas. En casa de Patch estaban festejando el cumpleaños de katherine. Y yo aquí, un demonio en espera de la llegada de su novia.
Pero ¿ por qué esperaba? Me gustaría sorprenderla.
Extendí mis alas y comencé un vuelo en dirección a Londres.

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Al llegar , el único detalle que me faltaba era saber en donde se hospedaba...  Casi me daba de golpes con la palma de mi mano. ¡ pero que tonto! ¿ qué otro Gelim existe en Londres aparte de ella? Ninguno. A rastrear su energía.

Después de un largo recorrido por el cielo, percibí una sorprendente fuerza. Provenía de un hotel. Según tenía entendido, sólo se quedaría dos días.

Entré al hotel, no pedí información en la recepción por que le avistarían y no quería. Subí hasta su habitación. Toqué la puerta pero nadie abrió. Seguramente estaría haciendo su examen. La esperaría aquí.

Un par de horas más tarde, abrieron la puerta, entró y dejó su bolso en mesa de la entrada. Se dio vuelta y gritó al verme.

–¡ay¡ Dorian, ¿ qué haces aquí? – estaba exaltada, con una mano en su corazón.

– vine a verte. – me acerqué bastante a ella– me hacías falta.

Acerqué mi rostro al suyo y me detuve a escasos centímetros de su boca, Arqué mis cejas , inquiriendo si quería que la besara.

En respuesta, me tomó del cuello y me bajó aún más para besarme.

– yo también te hechaba de menos.

Se sentó en el borde de la cama.

– estos zapatos me están matando – unos tacones muy altos.

Me agaché y los saqué de sus pies.
Con mis manos masajee sus pies.

– Gracias – me sonrió, conmovida por mi gesto.

– te amo – le dije.

Pasamos horas platicando , comiendo y viendo un par de películas hasta caer la noche.

– ya es tarde – le dije parado frente a ella – tengo que ir a rentar una habitación.

– quedate conmigo – propuso .

Sabia lo que eso significaba y no estaba seguro de poder controlar mi deseo.

– no... Creo que eso sea seguro. – dudé.

– ¿ por qué no?– preguntó.

Tome aire al mismo tiempo que levantaba mis cejas , pensando en que responderle.

– vamos quedate – insistió. No podía negarme a sus peticiones.

Acepté.

– sólo hay una cama.

– no te preocupes, dormiré en el sofá. – no quería incomodarla.

– yo no te dije que te fueras al sofá. – su voz era... Seductora. Coqueta y me encantaba.

La besé lento, saboreando sus labios. Tomó el borde de mi camisa y la levantó, sacándola de mi torso.

Recordé lo que le había dicho a Patch.

Me separé de ella.

– ¿ qué sucede?– me preguntó apenada.

Tardé unos segundos en contestar. Necesitaba enfriarme.

– le prometí a Patch no...– deseé no haberle prometido nada. – "tocarte" hasta que estuviéramos juntos.

Sonrió.

– bien, estamos juntos ¿no?– si seguía hablandome en ese tono coqueto mis intentos por enfriarme iban a ser nulos.

– no de la manera que Patch me dio a entender.

– sabes, para ser un demonio te falta malicia – me retó.

Bendita herencia de Patch. Toda una hermosa, coqueta y seductora hija.

– no me tientes Brooklyn...– le advertí.

Arqueó un ceja y sonrió coqueta.

Me sorprendió quitándose la blusa.
Al mirarla, estuve 100% seguro que no me iba a ir hasta hacerla mía. Aquella promesa había quedado atrás y olvidada. No podía negarme a los encantos de mi hermosa novia.

Me fui directo a ella, besándola y tocando cada centímetro de su piel. Desabroché su sostén y cayó al piso. Me enloquecí al ver sus senos. La llevé directo a la cama, acariciando sus piernas. Bajé el cierre de su falda y me deshice de ella al igual que sus bragas. Había quedado totalmente desnuda. Me desabrochó el pantalón, quedamos puramente desnudos.

Colocándome en medio de sus piernas y  dedicando un largo tiempo haciéndole caricias atrevidas en su intimidad me dijo:

– tomáme  ya.– susurró con su linda voz.

Sonreí besándola.

Apoyé mis labios en su frente, baje una mano para tomar mi miembro e introducirlo poco a poco, después de varios intentos, derrumbé lo que me impedía entrar.

Hizo un gesto de dolor y se quejó.
La miré directo a los ojos. Nuestras miradas se conectaron mientras la penetraba con ritmo lento.

Lágrimas se derramaron por sus ojos. Estaba consciente de su dolor pero si ella no me pedía que parara yo no lo haría.
Besé sus lágrimas y luego su cuello.

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– esta ha sido la mejor noche de mi vida – dijo.
La tenía abrazada, su rostro en mi cuello.

– no sabes lo que has ocasionado en mi – observé sus mejillas coloradas – alteraste cada centímetro de mi cuerpo.

Se rió y me contagió.

– Patch me va a matar si se entera de esto – me burlé.

– no tiene por que hacerlo. – bostezó.

Le Sonreí totalmente enamorado.

– descansa – besé su frente de nuevo – ya has hecho mucho.

No fue necesario decirle dos veces, cerró sus ojos de golpe. Minutos más tarde se quedó completamente dormida.

Toda la noche la contemplé. Era sumamente hermosa y ya era mía. Me sentía tan afortunado de tener a tan sorprendente mujer a mi lado.

Esto lo era todo.

Mí todo.

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Espero les haya gustado.

Si tienen alguna sugerencia o de qué les gustaría que se tratará algunos de los siguientes capítulos , haganmelo saber en los comentarios!.
Al final del capítulo les haré su dedicatoria a los que lo propusieron ;)