patch:

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Tiempo después de haber rescatado a Abner, los arcángeles me pidieron viajar a Inglaterra. Sospechaban que aquí era dónde más se practicaba la hechicería diabólica.

Pero en los días que he estado, no encontré nada.

subí al cielo, había junta de arcángeles.

– dinos, Jev . ¿ qué has encontrado? – preguntó Miguel.

– cualquiera que haya sido tu fuente, te mintió – dije molesto. – Inglaterra está limpio.

– pareces exasperado Jev. – dijo Argenis.

– ¡ pero claro que lo estoy!– no me molesté en perder la calma.– falta muy poco para que mi hijo nazca, y ustedes me mandan fuera. Debieron haber mandado a otro.

– no hay nadie como tú para investigar. Por eso recurrimos a ti.

Me levanté de la mesa.

– ya no importa. – salí.
Mi misión ya estaba terminado.

Llegué a mi casa y extrañamente todo estaba en silencio.

Abrí mis sentidos y en efecto, no había nadie.

¿ a dónde habrán ido todos.?

Vee entró sin avisar. Parecía que llevaba prisa .

–¡ por fin apareces!– exclamó. – se puede saber ¿ por qué no contestas el móvil? Por que dejame actualizar te vejete – bromeó – para eso es el móvil!

– ya, está bien. – dije –  ¿ por qué tanta urgencia?

Se puso la mano en la cadera.

– ¿ por qué tanta urgencia? – dijo irónica – creí que eras un arcángel, y que tenías el poder de enterarte de todo....

Torcí los ojos.

– Vee...– dije impaciente.

– ¡ ya nació el bebé! – gritó emocionada y a la vez irritada.

Dejé caer el vaso de agua que tenía en mis manos y salí deprisa.

– ¡ aguarda!– gritó a mis espaldas –  está en segundo piso, al final del pasillo. Oye! ¿ en dónde está la maleta para el bebé?

Planté imágenes en su mente del armario por que ya estaba muy alto como para ser escuchado.
Volé lo más rápido que pude.

Nora:

Lo miraba y no lo creía

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Lo miraba y no lo creía...

Un ruido que provenía de la ventana me espantó. , como si una ave de alas gigantes hubiera aterrizado en la habitación.

Ví a Patch parado. Su rostro estaba contenido. Nuevamente no expresaba nada.

No pude evitar que las lágrimas se me escaparan.

Finale (Parte II)Where stories live. Discover now