Patch sigue amando a Nora cómo el primer día que la conoció.
Decidieron vivir juntos una vida tranquila, pero ¿realmente los dejarían lograrlo? Su amor siempre se vio afectado por arcángeles, ángeles caídos y nefilim ¿ qué pasaría si una especie nue...
He pasado una semana completa sin ver a Brooklyn y no por que yo haya querido, ella así lo decidió desde que mi madre besó a Patch. Pero ya basta, hoy iré a verla.
De camino, pasé por la biblioteca y vi su motocicleta, estacioné mi camioneta al lado. La busqué en el registro de personas. ( Brooklyn Gissel Cipriano Grey → sala de lecturas ) bingo. Preferí tomar las escaleras, las subí corriendo.
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Entré a la sala y lo primero que veo es a un chico invitándola a salir. Los demonios son bastante celosos, entre más alto es su poder más difícil le es controlarse. Sin duda ocupaba de todo mi auto control.
– sabes brook, me encantaría invitarte a cenar.– propuso – teníamos años sin vernos.
– lástima. – contesté. Brook se giró sorprendida – ella no está disponible.
– Dorian ¿ qué haces aquí? – preguntó.
El chico se rió.
– oye ¿por qué no mejor te largas? Estoy en algo importante.
¿Ah sí? – gesticulé sin decir palabra.
– adelante – le dije – no interrumpo más.
Quería ver su reacción a la respuesta de Brooklyn.
El sonrió sintiéndose superior.
– y bien ¿ aceptas salir conmigo?
– Mike...– se acomodó el cabello detrás de su oreja – gracias por la invitación pero no es correcto que acepte y menos si mi novio está presente.
Se decepcionó y luego me miró.
– ¿ella es tu novia? – me preguntó.
Me limité a sonreírle .
Se retiró sin decir palabra alguna.
– guau...te miran sóla y aprovechan su oportunidad. – me crucé de brazos – ya no te dejaré sóla por tanto tiempo.
Torció los ojos. Me mofe de ella. La jale hacia mi, envolviendo mi brazo en su cintura. Le planté un beso en la mejilla, le di otro y otro, hasta que le saqué la sonrisa.
– así está mejor – declaré complacido.
– ¿ a dónde me llevarás hoy?– acarició mi mejilla y besó ,tomándose su tiempo.
Pelé los ojos. No había planeado algo. Piensa rápido... Suspiré, sus besos me tenían tan...
– vayamos a un parque. – propuse sin pensar.
Me besó.
– pues vámonos.
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– sigo sin comprender por que tu mamá besó a mi papá. – dijo Brooklyn.
