Patch sigue amando a Nora cómo el primer día que la conoció.
Decidieron vivir juntos una vida tranquila, pero ¿realmente los dejarían lograrlo? Su amor siempre se vio afectado por arcángeles, ángeles caídos y nefilim ¿ qué pasaría si una especie nue...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Estaba sentada en mi jardín. Pensando en el ejercito que tenía que dirigir.
Escuché y vi estacionarse un jeep comander negro. De el bajó el chico de ayer.
– ¿lista?– preguntó.
– ¿ cómo supiste dónde vivía?
– intuición.
Rodé mía ojos.
Me levanté y un mareo me atacó. Por suerte Patch estaba cerca de mi y me sostuvo.
– ¿ te sientes bien?– noté algo de preocupación en su voz .
– sueltame. – le espeté.
– dime qué te pasa .– insistió.
– te lo diré y no dirás ni una palabra. – le advertí. – no he ingerido alimento desde hace dos días.
Frunció el ceño.
– ¿ por qué?
– quiero que Hank desaparezca de mi vida y como sé que no lo hará, entonces yo lo haré.
– no comer no te matará. Sólo te debilitará y creeme eso no nos conviene.– se molestó.
– vamos. Te llevaré a que comas algo.
Me subió a la camioneta.
– no quiero ir a ninguna parte contigo.– dije cuando salimos a la carretera.
– demasiado tarde.
Crucé mis brazos. Estaba molesta. Molesta por que yo no quería esta vida, por que la presión del ejercito me estaba volviendo loca y también por que Patch me enloquecía a un nivel altamente fuera de lo posible.
Se detuvo .
– ahora vuelvo.– bajó y trotó hacia un restaurante.
Presioné mis sienes. El dolor de cabeza estaba Matándome. Yo no podía pelear contra ángeles caidos, o más bien no quería.
La puerta se abrió y Patch se deslizó en su asiento.
Me entregó un sándwich.
– no lo quiero.
– tienes que comer ...
– no es por eso. No me gusta la mayonesa ni los pepinillos que les ponen.
Sonrió astuto.
– ¿ ya lo revisaste?
E inmediatamente lo hice. Sin mayonesa ni...pepinillos.
Lo miré sorprendida.
– ¿ cómo lo supiste?
– llegué y no sabía que ordenar, miré el menú. Trataba de pensar que es lo que te gustaría y cuando ví el sándwich lo ordené y automáticamente lo pedí así... No me preguntes. Ni yo lo puedo entender. Es como si ya lo hubiera vivido.