Finale (Parte II)

Patch:

– No te pienso prohibir nada, ángel. Si quieres ir , ve.

– ¿ de verdad?– preguntó entusiasmada.

– sí, pero teniendo bien presente que no me agrada que vayas a la bolsa del diablo.

Gruñó.

– eres imposible. ¿ cómo se supone que vaya , sabiendo que no estás de acuerdo?

Abner apareció en la cocina bastante molesto. Todo azotaba.

– Guaauu... Alguien parece molesto. – dijo Nora al ver su actitud.

– ¡ lo estoy!

Sacó alimentos para su desayuno.

– te has despertado de malas. Eso te pasa por dormir hasta tarde.

Lo observé en silencio desde mi taburete.

– yo jamás duermo hasta tarde – encaró a Nora.

– cariño... estás demasiado alterado.– tocó sus brazos. – estás temblando.

Abner se miró las manos que temblaban de ira y yo noté cómo comenzaron a moverse las cosas de al rededor. Me levanté y lo recargué en las encimeras.

– a ver ya, calmate. ¿ qué te puso así?

Tardó en responder y cuando iba a hacerlo llegó Blythe. La miramos pero ella solo puso atención en Abner y todo empeoró. Sentí el poder de Abner elevarse , los miré a ambos.

– yo... Llegaré por la noche...

Estuvo a punto de irse

– Blythe – la llamé – ahora mismo me van a explicar qué está pasando.

– ¿ pasando qué? – preguntó nerviosa .

– esto. Abner la mira con coraje.

Nora estaba desconcertada

– mamá...

– ¡ yo no hice nada!– exclamó.

– ¿qué te pasa? No, más bien ¿ qué les pasa a ambos.? – Nora los miró severamente.

– anda , abuela dile a mis padres lo que me hiciste.

– ¿ qué te hizo? – le pregunté ansioso.

Se quedaron mirándose fijamente

– lo... Obligué a dormir , eso es todo.

No entendía nada .
Abner se rió.

–  si abuela pero di cómo.

Dudaba en hablar. Nos miró con ojos llorosos

– yo lo hice por su bien, quería protegerlo...

– habla, mamá – Nora se desesperó.

– puse algo en su bebida anoche que llegó. No quería que saliera ...

– ¡¿ drogaste a mi hijo?! – exclamó Nora enfadada

– no quería hacerle daño... Me preocupa con quién sale. Esa chica rubia...

– ¡ estás loca!

– ¿ qué fue lo que le dio?– pregunté preocupado. Tuvo que necesitar algo fuerte para dormir lo.

No nos podía mirar mucho a los ojos.

– algo que me dio una chica.

– ¿ qué chica ?– preguntó Nora. Realmente estaba preocupada.