Finale (Parte II)

Scott:

Todo era un desastre. Nora no paraba de decir lo emocionada y feliz que estaba. Eso era bueno, pero lo demás... El bebé no paraba de llorar, Nora había hecho de todo y no cedía. Patch lo cargaba y trataba de calmarlo. Katherine corría por toda la casa, en momentos paraba y sus ojos se tornaban blancos y murmuraba cosas y en ratos gritaba. Daba miedo! Abner molestaba a su hermana Eider y ella no se le dejaba. Brooklyn lidiaba con su pequeño hijo que todo andaba incendiando o rompiendo, su pareja también lo regañaba. Y la madre de Nora... Bueno, no para de decirle cosas a Patch como que era un mal padre y que no ponía orden y cosas así. Pobre.

Y yo , estaba hecho un mar de nervios. No sabía cómo reaccionaria Vee al verme. ¿ me seguiría queriendo? Por que yo sí.

Fui a sentarme a un lado de Dominick. Era el único calmado. Estaba sentado en la sala, observando tranquilamente a todos.

– que hay. – le dije.

– es una casa de locos.

– ¿ y tú eres el único cuerdo de esta casa?

– no.  Sólo espero a que llegue la hora de irme.

– ¿ a dónde irás?

Sonrió

– a ver a mi chica.

Le di un codazo

– ¿ qué chica?

Se rascó la barbilla.

– me enamoré de una arcángel.

– tú si que estás loco – reí.

– dejame continuar – se enrojeció – hace poco cayó.

– oh. ¿ y en dónde está?

– en una cabaña. – respondió.

– ¿te irás a vivir con ella?

– dios... No.  La amo pero no quiero arruinarlo.

– ¿ por qué lo dices?

– estoy metido en muchos problemas. A ella no le gustan. – guardó silencio. – es gracioso. – me miró apenado. – temo que se aleje de mí.

Le dí un apretón en el hombro. El chico era una piedra .

– no lo hará. Y no temas por eso. Mira hacia allá – señalé a Patch y a Nora que juntos tranquilizaban a su pequeño hijo. – son una clara muestra de amor. Creeme. Tus problemas no son nada comparados a los que tenía tu papá en aquel tiempo que conoció a Nora. Y mira los. – suspiré – dos tórtolos enteramente enamorados. Dispuestos a dar la vida el uno por el otro. Dios... Eso si es amar con locura. Siguen juntos y más unidos que nunca. Lucha por algo así.

Me levanté decidido a ir a ayudar a Eider. El grandulón de su hermano le estaba ganando.

Abner me torció el brazo por detrás de la espalda. Era bastante fuerte.

– ¡ Abner!– llamó Nora molesta. – ¡ suelta lo ahora mismo!.

Patch nos miraba orgulloso con una sonrisa. Se le borró cuando se percató de que Blythe lo miraba con desaprobación. Fue con katherine por que estaba otra vez con los ojos en blanco. Después les preguntaría la razón.

llamaron a la puerta.

– ¡ quietos todos!– ordenó Nora y los miró a cada uno con severidad – ni un sólo ruido. ¿ entendieron?

Obedientemente se tranquilizaron.

– Scott, espera en la cocina. – pasé por su lado. Me detuvo con una mano en mi pecho – no salgas hasta que te lo diga.