Pinky Hair Boy - YoonMin [+18] EN FÍSICO DISPONIBLE

Capítulo 20.

Tragó saliva en seco, guardando en su bolsillo un pequeño frasco del tamaño de un dedo meñique, el cual llevaba dentro una poderosa sustancia y una droga demasiado codiciada..., la cual solo podían conseguir allí, en ese lugar. Observó hacia todos lados mientras procuraba cerrar bien el cajón en donde estaba revisando y salió de aquel lugar con total rapidez, intentando no hacer ni el más mínimo ruido. Llevaba consigo el famoso WBort05, el cual, si se inyectaba en un cuerpo que no fuera compatible con la sustancia, acabaría en su muerte.

Llegó a una habitación fuera del ala este, pues había estado hurgueteando entre las cosas de Jin. Cerró la puerta de aquel cuarto, tomando su teléfono móvil y enviando un mensaje al número que tenía guardado en sus contactos como "Doctor". Claro que no era nada de eso, sino que se trataba de Park Chanyeol, quien le había dado la orden de robar la sustancia con el fin de hacer réplicas. A pesar de mantener siempre una expresión insensible, el jovencito de cabello azabache, que ahora tecleaba en su teléfono, sentía temor, preocupación, culpa, entre muchas otras cosas.

► Jungkook 20:03 p.m.

"Ya tengo lo que me pidieron, ¿qué debo hacer ahora?"

Doctor 20:04 p.m.◄

"Perfecto, debes traernos el material al lugar de siempre."

¿Qué era lo que querían hacer con esa droga ahora? Era obvio que usarían las réplicas para cosas malas, los Park siempre hacían eso.

Salió de la habitación, teniendo bien asegurado el frasco con WBort05 en uno de los bolsillos internos de su chaqueta. Llegó hacia las escaleras, pero notó que había mucho revuelo entre las personas de la mansión; se podía distinguir la cabellera rubia del jefe merodeando por el vestíbulo en busca de alguien o algo, llevando consigo un revólver de oro puro. El moreno vio hacia arriba, encontrándose con su mirada y le hizo una señal para que bajase de inmediato. Jungkook tragó en seco, sin demostrar su preocupación en su semblante, pero teniendo mucho miedo de que lo descubrieran.

Se dirigió, junto al jefe, hacia una gran habitación, en donde estaban dispersas varias personas alrededor de una mesa redonda. Sus ojos se posaron de inmediato en los de aquel joven de mechones verdes, quien mostró una sonrisa cuadrada y lo saludó alegremente en cuanto lo vio. Luego notó la cabellera grisácea de Suga, la anaranjada de Hoseok y rosa pastel de Jimin, quien lo ignoraba por completo. Habían pasado ya dos semanas desde la discusión que tuvieron, en donde Jungkook le habló sobre el asesino de su madre. No volvieron a hablar en todo ese tiempo.

—Bien —dijo R.M. mientras ingresaban—. Ya estamos todos aquí.

Jungkook se ubicó al lado de Taehyung y observó de reojo a Jimin alejarse con cautela de él, al parecer no lo quería tener ni cerca. El moreno líder carraspeó un poco antes de comenzar a hablar y abrió el maletín que estaba sobre la mesa redonda, sacando de allí un frasco lleno de líquido rojo.

—J.M.P. ha estado haciendo experimentos con esta droga —habló—. Al parecer quieren lograr lo mismo que le hicieron a Jin, cosa que no van a poder.

—¿Por qué no van a poder...? —preguntó curioso Jimin.

Así es, el joven de cabello rosa pastel ya sabía sobre los experimentos y la droga, mas no sabía el motivo por el cual deseaban tanto esa sustancia, no tenía idea de lo que esta lograba. En ese tiempo, tuvo el placer de conocer mejor a Jin, aquel de ojos rojos, y darse cuenta de que no era nada de lo que aparentaba; ahora lo trataba con confianza.

R.M. frunció su ceño ante la manera tan natural de Jimin para hablar sobre Jin y chasqueó su lengua, arrepentido de haberlo dejado salir de la habitación durante tanto tiempo.