03

3.3K 139 49
                                    

—Así que...Harry si vendrá a cenar esta noche —murmuró Liam jugando con una pelota, lanzándola al aire y luego atrapándola.

No quería que ese momento llegue, sabía perfectamente que algo saldría mal, Harry y yo no podíamos estar compartiendo el mismo espacio sin lanzarnos algún comentario pesado. Es más luego de ese pequeño momento que tuvimos en el ascensor, no sabría cómo actuar cuando lo vea. Sabía que mamá invitó a Harry a cenar porque quería ser amable con él, pero también sabía que había una doble intención en aquella invitación, era un intento desesperado en expandir mi círculo social.

No era un secreto que mi único amigo es Liam, sospechaba que mis padres algunas veces sentían lástima por mí, al ver que me quedaba sola en casa mientras Liam salía con sus amigos, claro, como si ellos me dejaran salir a hacer las cosas que hace un adolescente a mi edad, eran muy cerrados con los permisos cuando se trataba de fiestas, cuando estaban de a buenas era cuando me dejaban ir. Mi mejor amigo es una persona sumamente sociable, me sorprende que acabáramos siendo amigos debido a que somos polos opuestos, lo envidiaba algunas veces, envidiaba la agilidad que tenía para hacer amigos rápidamente, o la facilidad que se le daba al desenvolverse en un grupo de completos desconocidos. Debo recalcar que aquella envidia no era de la mala.

Algo más que olvidé mencionar, Liam no sabía nada de lo que pasó anoche con Harry.

—Sí, no sé cómo vamos a soportarnos durante una hora o más —dije revisando mi armario y buscando alguna prenda sencilla y cómoda para la cena, hasta que se me prendió el foco y tuve una idea que tal vez me salve de un incómodo momento — ¿Por qué no nos acompañas? —volteé hacia él y rogué con la mirada esperando que acepte mi propuesta.

Si el castaño acepta ya no me incomodaría tanto que venga el rizado a cenar, tal vez ni siquiera le hable.

—Me encantaría Sum... —respondió con una sonrisa que después de unos segundos desapareció, sabía que venía algo más, después de algo bueno siempre había un pero y esta no sería la excepción — Pero no puedo, hoy es viernes de tacos.

Había olvidado por completo el viernes sagrado de tacos en la casa de Liam, ningún integrante de la familia podía faltar ya que era el único día en el que todos se podían sentar tranquilamente en el comedor y pasar un agradable tiempo en familia.

—Lo olvidé —bufé tirándome a la cama junto a él — ¿Crees que a tu familia le importe si voy?

—Sabes muy bien que eres bienvenida en mi hogar Sum —me guiñó un ojo — ¿Pero tu madre te dejará ir? La veo muy entusiasmada con el hecho de que tu vecino va a venir a cenar.

—Es su intento desesperado de que haga otro amigo —puse los ojos en blanco.

—O su intento de conseguirte un nuevo novio —bromeó.

—No lo digas ni en broma —me levanté de la cama — Espera aquí, iré a avisar que esta noche cenaré en tu casa.

A penas puse un pie fuera de mi habitación, un delicioso olor a lasaña inundó mis fosas nasales, no recuerdo la última vez que comimos lasaña, era el platillo estrella de mi mamá. Se nota que está entusiasmada con la visita del rizado.

—Mamá —activé mi modo cariñoso — Sabes, hoy estoy con antojo de tacos —apoyé mi cabeza en su hombro.

—Los podrás comer otro día Sum, la cena ya está casi terminada. Hice lasaña

—Lo sé, pero hoy es noche de tacos en casa de Liam —murmuré — ¿Puedo ir?

Hice una de las voces más tiernas que he hecho en toda mi vida, me dio la impresión de que en ese momento estuve idéntica a Cabo de Los Pingüinos de Madagascar, el capítulo en dónde tiene niveles elevados de ternura.

Beautiful Angel《H.S》Where stories live. Discover now