Beautiful Angel《H.S》

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Summer

Mis manos no dejaban de temblar y estaba sudando frío, por un segundo pensé que llegaría a tiempo y podría detener todo esto. Sentía que tenía la responsabilidad de proteger el corazón de Harry, no quiero que salga lastimado otra vez y peor si es por la misma persona que lo hizo hace mucho tiempo atrás.

—Oye rubia — dijo aquella voz haciendo que me estremezca — Mírame — demandó agarrando mi muñeca y apretándola fuerte. Así lo hice, lo miré — Te daré una pequeña advertencia, sé que le tienes mucho cariño a Styles y harías cualquier cosa por él — sonrió de lado — Espero que no abras la boca y le cuentes a tus amiguitos sobre todo lo planeado, en verdad te conviene no hacerlo.

—¿O sino qué? — lo reté, me sentía como un cachorro indefenso, mi cuerpo no dejaba de temblar, mi respiración volvió a acelerarse. Sabía que Blake se había dado cuenta de mi nerviosismo, lo noté por la asquerosa sonrisa arrogante en su cara — ¿¡O sino qué Blake?! — volví a repetir levantando la voz.

—Cuidado Summer — me lanzó una mirada de advertencia — Cuida tu tono de voz cuan..—

—¿Qué demonios haces aquí? — escuchar aquella voz me apaciguo, me alegraba que estuviera aquí. Louis agarró mi cintura y me atrajo hacia él, me sentía protegida.

—¿No te enteraste? — miró al oji azul de forma petulante — Styles y yo nos reconciliamos hace semanas atrás, Susan también está aquí — señaló con su dedo la terraza donde pudimos observar al rizado con la morena — En verdad espero que tú y tus amigos no se interpongan entre ellos, ahora más que nunca están dispuestos a llevar una relación sana — sonrió en dirección a la pareja.

Pude sentir como mi amigo se tensó, debió caerle como balde de agua fría la noticia, supongo que debe estar pensando en lo tonto que fue su amigo al regresar con la misma persona que lo dejó destrozado. Lo que más me confundía era que hace una hora o menos Harry me había dicho que tenía miedo a que lo vuelvan a lastimar, pero no le tomó más de diez minutos en caer nuevamente en los encantos de Susan, tal vez el rizado pensaba que todo sería diferente, que viviría una hermosa historia con su más grande amor, pero lo que él no sabía era que en un par de semanas volvería a estar destrozado. Eso era algo que tenía que impedir.

—No me importa lo que Susan y tú se traigan entre manos — habló con enojo el oji azul — Pero te advierto, si se les ocurre hacerle daño a Harry se la verán conmigo, no quiero volver a ver a uno de mis mejores amigos destrozado por culpa de dos personas que no lo saben valorar, eso es algo que no permitiré — intensificó su agarre en mi cintura — Y una cosa más, mantente alejado de Summer, no quiero volver a verte cerca de ella — dicho esto último dimos media vuelta y me llevó a su habitación.

Tenía tantas ganas de contarle todo lo que estaba sucediendo a Louis, pero a la vez no quería arriesgarme a que le pase algo malo a Harry, era evidente que al final de todo esto alguien saldría herido, no quería que ese alguien fuera el rizado. Me senté en la orilla de la cama y bajé la mirada.

—Ten cariño, estás temblando — me extendió una sudadera blanca, me la puse inmediatamente. Poco a poco comencé a entrar en calor — ¿Puedo saber qué hacías con Blake? No soporto verlo a los ojos después de lo que le hizo a Harry.

Al escuchar el nombre del rizado mis ojos se inundaron de lágrimas, comencé a llorar en silencio, sabía que el poco maquillaje que todavía tenía se iba a correr, pero eso era lo menos importante en este momento. Louis me rodeo con sus brazos y a la vez me susurraba al oído una y otra vez que todo estaría bien. Mi corazón estaba destrozado, dolía mucho.

Parece raro hablar de un órgano que todo ser humano tiene, los sentimientos alteran nuestro corazón, las pulsaciones, nos hace sentir vivos y otras veces muertos, esos sentimientos que no sabemos de dónde salen, pero nos resulta fácil decir que salen de nuestro corazón. Los sentimientos lindos son más fáciles de encontrar, pero los feos son los que te perforan el alma, te destruye por completo, ¿qué es lo que destruye? No lo sé, además de nuestros pensamientos, nos destruye por dentro, nos hace muy mal. Es algo que con palabras no se puede explicar, muchas veces nos deja tirados sin ganas de hacer nada.

—Sé que te duele verlo con ella — susurró acariciando mi cabello — Es un idiota porque acaba de perder algo valioso, tú — agarró mi cara entre sus manos — Sé que ahora no debes querer hablar sobre esto, pero quiero que siempre tengas presente que todos estamos aquí para apoyarte — besó mi frente y se puso de pie — Duerme un poco ¿sí? Le diré a Liam que venga a verte — sonrío y salió de la habitación.

Agradecía tener unos amigos maravillosos como ellos, siempre estaban junto a mí, admito que también debía agradecer a Harry porque con su llegada había traído a mi vida a unas personas maravillosas, incluyéndolo. Durante estos meses mi vida había tomado un giro de 365 grados, todo había cambiado, sentía que mi vida tenía más diversión y no dejemos fuera el drama.

Harry

Pasó una hora desde la última vez que había visto a Sum, no dejaba de preguntarme sobre lo que me quería decir cuando se acercó. Me rompió el corazón haberla rechazado cuando declaró sus sentimientos hacia mí, en verdad me dolió mucho porque yo igual sentía cosas por ella, pero no sé porque cuando todo va bien entre nosotros siempre lo tengo que arruinar.

A lo lejos vi a mis amigos charlando mientras me veían de reojo, para ellos también debió haber sido una sorpresa verme nuevamente con Susan después de todo lo que sucedió cuando vivíamos en Inglaterra, deben pensar que estoy cometiendo un error, espero no arrepentirme de mi decisión.

—¿Está todo bien? — pregunté tomando asiento junto a Eleanor — ¿Saben dónde se metió Summer?

Todos me regresaron a ver con enfado, Ele se levantó y se fue enfadada, eso era lo que me molestaba de ellos, algunas veces no me apoyaban en las decisiones que tomaba, ya había hablado sobre esto con ellos.

—Después de lo destrozado que te dejó Susan decidiste volver con ella — dijo Karla mirándome con una ceja enarcada — No te vamos a apoyar en esto Harry, lo siento mucho. Sabes que te queremos demasiado y odiamos cuando alguien te hace daño, queremos evitar eso, pero si tú no nos ayudas no podemos hacer nada — puso los ojos en blanco y también se fue acompañada con los demás, el único que se quedó fue Louis.

—Karla tiene razón — me miró de reojo — ¿Por qué volver al mismo lugar en dónde te hicieron mucho daño? Sé que llegaste a amar mucho a Susan, jamás te había visto tan feliz desde que la conociste, pero cuando te destrozó toda esa felicidad se esfumó, no eras el mismo — volteó hacia mí y me miró con lástima — No eras el mismo, pero llegó Summer, llegó a brindarle luz a tu vida, agradecí en silencio a esa chica por traer de vuelta a mi amigo.

—No quiero herirla — admití con un nudo en la garganta — Le dije muchas cosas feas cuando hablamos en la azotea. En verdad quiero que Sum sea feliz, pero no lo logrará conmigo a su lado.

—No digas tonterías — me dio un golpe en el hombro — Ve y habla con ella, no puedo decirte lo que tienes que hacer, esa ya es tu decisión. Es tu decisión quedarte con Susan o con Summer, solo ten en cuenta que la misma persona que te lastimo lo puede hacer otra vez — dicho esto se levantó y se fue.

Sabía lo que haría, lo tenía claro desde que Susan se acercó a hablar conmigo, sentía que era la decisión correcta, era algo que me dolería hacer, pero era necesario. Al encontrarme frente a la puerta de la habitación de Louis no dudé ni un segundo y entré, todo estaba en completa oscuridad, pero pude distinguir la silueta de Sum, estaba parada frente al gran ventanal. Al encender la luz giró hacia mí, me destrozó ver su rostro, tenía los ojos hinchados y la nariz roja de tanto llorar. Al verme se limpió la cara.

—¿Qué haces aquí? — dijo indiferente, aquí tenemos nuevamente a la Summer fría y cortante — Pensé que estabas con Susan.

—Tenemos que hablar Summer — cerré la puerta de la habitación y me acerqué a ella.