Beautiful Angel《H.S》

42

— Así que volvió con la misma chica que lo engañó con su mejor amigo — dijo sorprendido — No deberías sentirte mal, llevo una hora y media aquí contigo, eres una chica muy dulce, Harry es el que acabó perdiendo al dejarte ir — mordió su hamburguesa

— No he podido dormir porque todo lo que hago es pensar en él y cada que escucho una canción triste o de amor pienso, demonios, yo sé que es pésimo para mí, yo lo sé, mi cabeza sabe eso, pero mi corazón no deja de quererlo — miré al chico frente a mí, mis ojos se habían cristalizado. Aún se me hacía muy difícil hablar del rizado.

— Poco a poco vas a aprender a superarlo, aceptas que no pudo ser, continuas con tu vida, y sólo recuerdas los buenos momentos, eso sucede cuando ya no sientes nada...—acarició mi mano — Suena algo irónica la idea de no sentir nada por alguien que alguna vez fuiste capaz de sentir todo. Pero así es la vida, unas personas llegan y otras se marchan para ser felices con otras persona, al final del capítulo has aprendido suficiente, tal como es dejar ir a las personas que jamás quisieron quedarse junto a nosotros — suspiró viéndome fijamente— Es más él volverá a ti, eso te lo aseguro.

—¿Por qué estás tan seguro? — pregunté confundida — Se veía muy seguro cuando me dijo que intentaría remediar todo con Susan, él la ama.

—¿Quién dejaría ir a Summer Winston? Eres una chica muy carismática, todos a tu alrededor te aman — pellizco mi mejilla — Solo creé en lo que te digo, Harry volverá, pero no lo perdones al instante, deja que aprenda de sus errores e intente hacer que vuelvas a confiar en él — me guiñó el ojo — Yo estaré aquí para ti, si necesitas a un amigo, un hombro en donde llorar solo llámame. Estaré dispuesto a escucharte.

Dylan me hacía sentir mejor con cada palabra que decía, de hecho durante estos días me había dado cuenta que algunas veces nuestras expectativas son tan altas de una persona que esperamos muchas cosas de ella y solo por el motivo de que nos hace tan feliz incluso nuestro estado de ánimo depende de esa persona, a largo plazo eso nos va a crear problemas, porque esa persona nos va a fallar en cualquier momento, nos va a mentir, incluso a traicionar y nosotros vamos a estar decepcionados, tan tristes por darle tanto poder a una persona sobre ti, que al final terminó decepcionándote, es por eso que no debemos depender de una persona. Sé que como humanos cometemos errores y los perdonamos, pero en algún punto hay que aprender a poner un alto.

— En verdad agradezco que me hayas escuchado, durante dos semanas no he querido hablar con mis amigos porque no estaba lista para enfrentar todo esto — bebí un poco de mi soda — Pero esta noche me di cuenta que es mejor hablarlo, me sentí mucho mejor — apreté su mano en forma de agradecimiento.

—No debes ahogarte en tu propia tristeza — repitió las mismas palabras que me había dicho mi mejor amigo hace dos semanas. Al final resultó siendo cierto, no debemos hundirnos en nuestro propio sufrimiento, siempre tendremos amigos que nos ayuden a salir y nos acompañen en todo el trayecto — Ahora basta de tristeza, aún nos quedan como dos horas y media para regresar a casa, ¿y si nos vamos de fiesta? — me miró pícaro — Para subirte los ánimos, conozco un lugar cerca de aquí, es genial, se llama Cielo.

Al escuchar el nombre lo miré no muy convencida, Harry sabía ir frecuentemente a ese lugar, había noventa y nueve por ciento de probabilidades de encontrarme con él. ¿Cómo no? Cielo era uno de los pubs más famosos y exclusivos de Nueva York.

—¿Que sucede? — me miró confundido — No me digas que él...—

—Si, a él le gusta ir a ese lugar — lo interrumpí — ¿Qué pasa si me lo encuentro? No soportaría verlo con Susan.

— Summer Winston, es ridículo que tengas miedo ir a un lugar solo porque piensas que él estará allí — bufó — Si lo encontramos en aquel lugar, te prometo que lo evitaremos, ¡vamos a divertirnos! ¡Te lo mereces! — se levantó de la mesa y me jaló hacia la salida del restaurante.