Beautiful Angel《H.S》

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Harry

No podía dormir, he pasado horas dando vueltas en mi cama tratando de conciliar el sueño, pero era imposible, cada que cerraba los ojos la imagen de Sum aparecía en mi cabeza. Me sorprendí cuando la vi en el club, no había sabido nada de ella en dos semanas, llamé a mis amigos para sacar un poco de información y se negaban a dármela, eso me enfurecía, intentaba ser comprensivo, era obvio que la hermosa chica de ojos azules no quería dirigirme la palabra.

Decidí levantarme en completo silencio para no despertar a Susan, me puse unos pantalones y un hoodie, tomé mis llaves y subí a la azotea, apenas atravesé a puerta una corriente fría chocó contra mi cuerpo provocando escalofríos, apoyé mis codos en la barandilla, mis ojos quedaron asombrados por la maravillosa vista que tenía frente a mí. La cuidad que nunca duerme, había tomado una buena decisión al venir aquí, el objetivo era iniciar de cero, cambiar mis malos hábitos, pero sorprendentemente había vuelto a ellos.

Me comenzaba a cuestionar sobre la decisión que tomé, nunca debí haberle dicho a Summer que me alejaría de ella, me arrepentí desde el momento que crucé la puerta y la dejé sola, me rompía el corazón escuchar sus sollozos, quería que ella tenga alguien mejor que yo, alguien que no la haga sentir que un segundo la ama y el otro no, alguien que la haga sonreír a cada segundo, eso es lo que ella merece, lo mejor del mundo.

Quería ser yo el que le dé todas esas cosas, quiero ser una mejor versión de mí para ella, pero soy un cobarde, al oír la palabra compromiso huyo temeroso de no ser lo suficiente para alguien, temeroso de pensar que si me vuelvo a abrir saldré lastimado otra vez y eso es algo que no creo poder soportar. Acepté volver con Susan porque sabía que eso me mantendría alejado de Summer por un tiempo, lo suficiente para intentar olvidar lo que comenzaba a sentir por ella, creía que si aún no lo aceptaba no se haría realidad, pero entre más pasaba el tiempo aquellos sentimientos crecían.

— Da igual lo que sienta, ella me quiere lejos —reí mientras negaba con la cabeza. Tiré al suelo el cigarrillo que encendí minutos atrás y lo apagué con la suela del zapato — Es mejor decirlo y morir en el intento.

Decidí bajar por las escaleras de emergencia ya que el ascensor estaba tardando en subir, al llegar a mi piso pude distinguir la voz de la persona que hacía que mi corazón lata con fuerza a tal punto que sentía que se saldría de mi pecho, era hora de confrontarla, poner las cartas sobre la mesa, ser vulnerable frente a ella. Aceleré mis pasos más hasta llegar a la puerta del departamento de la bella chica rubia, pero me detuve en seco al verla media inconsciente en los brazos de un extraño que se encontraba de espaldas a mí.

— Esta noche fue espectacular — dijo Sum riendo a carcajadas e intentando a la vez abrir la puerta de su departamento — Eres un chico muy divertido, porque no te conocí antes, me hubiera evitado todo el drama con Harvey.

— Summer estás muy ebria, deberías entrar ya — carcajeó su acompañante ayudándola abrir la puerta — Te llamaré mañana, te prometo que todas las veces que salgamos te divertirás — acarició el cabello de la chica y la obligó a entrar despidiéndose de ella con un beso en la frente.

No podía creer que haya llegado a su casa casi a las cinco de la mañana, era algo que me dejaba estupefacto ya que cuando salíamos juntos su hora de llegada era a las doce en punto, lo que me hacía cuestionar ¿le gustaba salir junto a mí?, espero que la respuesta sea SI. Aproveché que el acompañante de Summer ya se encontraba solo, decidí acercarme a él.

— Me sorprende que ella llegue a esta hora — murmuré apoyando la espalda en mi puerta.

— No sabía que no era algo habitual en ella — volteó dejándome ver su rostro, quedé boquiabierto. ¿Cómo la había conocido? ¿Qué hacía en Nueva York? La última vez que supe de él se había mudado a Florida — ¿Harry? Que sorpresa verte aquí — sonrió.

— Créeme que también estoy sorprendido, vivo frente a Summer — murmuré — ¿Qué hacías con ella?

— Espera, no me digas que tú eres el chico del que Summer me pasó hablando en todo el camino.

— ¿Ella habló sobré mí? — mis ojos se iluminaron de felicidad.

— Pues sí, mencionaba a un tal Harvey que vivía frente a ella, no dejaba de repetir lo imbécil que se había portado ese chico con ella — explicó — Debí adivinar que eras tú cuando mencionó a Susan y a Blake. Veo que no has cambiado nada Harry, todavía sigues jugando con el corazón de todas las buenas chicas que conoces — me miró con desaprobación.

— No es lo que piensas, el asunto con Summer es complicado y eso no te incumbe Zayn— mascullé enfadado — Aún no respondes a mi pregunta, ¿qué hacías con ella? — me acerqué hacia él para intentar intimidarlo, pero fue inútil.

— Creo que eso tampoco te incumbe — respondió con el mismo tono de voz que usé segundos atrás — Mira Harry, lo último que quiero es discutir contigo, eres uno de mis mejores amigos...— caminó de un lado a otro sin despegar su mirada de la mía— Pero en verdad me atrae Summer, después de lo que me contó esta noche me di cuenta que perdiste tu oportunidad con ella, es una lástima ya que es una chica maravillosa — levantó sus hombros y sonrió petulante— En verdad me esforzaré en hacerla feliz, eso es lo que se merece después de todo lo que ha pasado ¿no lo crees?

— Ella se merece lo mejor del mundo — susurré con tristeza viendo su puerta —Hablaré con ella, las cosas se solucionarán entre nosotros.

— Amigo en verdad lo siento — me dio una palmada en el hombro y entró al ascensor — Creo que deberías saber que nos besamos. Suerte para la próxima — no tuve la oportunidad de responder porque las puertas del ascensor se cerraron.