29

1.9K 74 7
                                    

—Summer — susurró y separó sus labios — Pensé que ya te habías ido — sonrío y abrió lentamente sus ojos.

Se veía tan guapo sudando, ¿era raro que piense eso? Creo que sí, pero no podía evitarlo, se veía muy sensual. Sus mejillas ligeramente sonrojadas, algunos mechones de cabello pegados a su frente por el sudor, y sus labios un poco rojos por el beso que nos habíamos dado hace unos segundos.

—Pues aquí estoy — levanté los hombros — Parada frente a ti.

—¿Con quién estabas? — borró su sonrisa y enarcó una ceja — Sabes que es muy peligroso que estés aquí sola — rodeó mi cintura con su brazo y nos abrió paso hasta salir del pub.

Una corriente helada golpeó mi cuerpo y tirite abrazándome a mí misma, no quería irme, me estaba divirtiendo lo suficiente como para volver a casa. Es más sabia que si volvía mis padres iban a castigarme por llegar ebria.

—Te llevaré a casa — murmuró y me guío hacia su auto — Si bebes una gota más de alcohol perderás la conciencia.

—No es cierto — refuté y me crucé de brazos — No quiero ir a casa Harry, mis padres me van a castigar.

Me miró con burla y me subió a la fuerza a su auto.

—Estas son las consecuencias de consumir alcohol niña — dijo entre dientes.

El trayecto a casa era silencioso, como siempre. Nunca teníamos tema de conversación, Harry solo se concentraba en la vía, tenía el ceño fruncido, se veía tierno.

Encendí la radio y Midnight City de M83 comenzó a sonar, solté un gritito, amaba esta canción. El rizado rió y me miró con ternura.

Abrí la ventana y saqué la cabeza disfrutando del viendo que hacía que mi cabello revolotee. Ahora que me ponía pensar, esto parecía la escena de una película. La canción de fondo, un guapo chico junto a mí y yo, con la cabeza fuera y mi cabello revoloteando con el viento. Esto no podía ser más perfecto.

—Harry detén el auto — insistí al ver una tienda de donas llamada "The Donut Pub"— Tengo hambre — señale la tienda que se encontraba unos metros más adelante.

—Dios mío Sum — susurró y se detuvo.

Salimos del auto y entramos a la pequeña tienda, me sorprendí al ver la gran variedad de donas, había de todos los sabores. ¡Esto era genial!

Al final acabamos comprando una de chocolate con pedazos de maní encima y otra rellena de jalea de fresa.

—Esto está delicioso — dijo Harry dando un mordisco a su dona de chocolate. Asentí y sonreí en su dirección — ¿Te digo algo Sum? — me miró de reojo y con timidez.

—Claro — centré toda mi atención en él.

—Cuando te beso — se detuvo y sonrío viendo al suelo — El sabor de tu labial se queda en mis labios.

—¿En serio? — me sonroje — ¿Y a que sabe? — pregunté y me acerqué más a él.

—A fresa, es un sabor dulce — giró la cabeza y conectó nuestras miradas — Sabe bien, y no dejó de pensar en cuando será la próxima vez que vuelva a sentir tus labios sobre los míos — acercó lentamente su cabeza la mía, hasta unir nuestros labios.

Mis labios se movían en sincronización con los suyos. Mis sentidos se habían revolucionado y las pulsaciones me habían aumentado al triple de lo normal. Ese beso se estaba convirtiendo en una droga para mí. Cada vez se hacía más intenso, cada vez estaba más acalorada.

Sus labios dejaron los míos y me miró fijamente. Sus irises estaban más oscuros de lo normal y tenía las pupilas dilatadas. Sus labios estaban rojos e hinchados por el apasionado beso que acabábamos de compartir.

—Harry — susurré.

—¿Si? — acarició mi rodilla.

—¿Qué haremos cuando Charlotte regrese? — pregunté — ¿Fingiremos que nada ocurrió entre nosotros?

—No pienses en eso ahora ¿quieres? — dio un corto beso en mis labios — Solo disfrutemos del momento hermoso ángel.

Demonios no entendía a Harry Styles, era como un libro lleno de misterios, estaba perdiendo la cabeza solo por intentar entender la suya. ¿El ojí verde sentía algo por mí o no?

[.....]

Me encontraba frente a la puerta de mi apartamento, por el pequeño espacio que había debajo de la puerta se podía ver que las luces estaban apagadas, rogaba por mis adentros que mis padres ya estén dormidos.

—¿Qué esperas? Entra — dijo Harry divertido por la situación.

—No puedo hacerlo — miré nerviosa al chico que se encontraba junto a mí — Si entro me van a castigar de por vida.

—No exageres Samantha — puso los ojos en blanco, me quede viendo la puerta aun no convencida de entrar — Esta bien tú ganas — suspiro y lo miré confundida — Dejaré que te quedes en mi casa — camino hacia su apartamento y abrió la puerta.

—Muchas gracias, en serio — entré, todo se encontraba en perfecto orden y olía muy bien.

—No te preocupes — me guiño un ojo — Tu duerme en mi habitación, te daría la de invitados, pero está llena de algunas cajas y no he limpiado todavía, yo dormiré en el sofá.

—No me molesta compartir la habitación — sonreí de lado — Es más solo dormiremos, no vamos a hacer nada malo.

Styles me miró no muy convencido, pero acabó accediendo. Nos recostamos muy cerca del otro, mi corazón se aceleró a tal punto que podía sentir que se iba a salir de mi pecho.

—Summer eres muy hermosa — acarició mi rostro con la yema de sus dedos — No me había sentido tan bien como cuando estoy contigo.

No sé lo que era, pero teníamos algo especial y lo sabíamos. Lo podía ver en el modo en que nos movíamos y hablábamos. No hablábamos mucho, lo dábamos todo por sobrentendido, y eso era lo que ponía negro a todo el mundo, el aire de seguridad que despedíamos.

Demonios, no podía jugar con este chico. Podía aparentar ser una persona dura, pero en verdad era un chico muy tierno. Estaba perdidamente enamorada de Harry Styles.

Beautiful Angel《H.S》Where stories live. Discover now