Beautiful Angel《H.S》

Epílogo

Después de aquel comentario que hicieron mis padres la cena se tornó un poco incómoda, no, me corrijo, no un poco, demasiado. No podía enfadarme con ellos, ya que no sabían que todavía no se lo había contado a Harry.

Al finalizar la cena tenía la intención de ayudarle a recoger la mesa a mi madre, quería que el rizado hable con mi padre ya que le tenía una gran sorpresa que tal vez aplaque la bomba que le había lanzado en la cena.

— Harry ¿por qué no acompañas a mi padre al salón? — susurré en su oído— Iré en unos minutos.

— Yo...de hecho quería que hablemos Sum— murmuró— Ahora, por favor.

Me disculpo con mis padres y me dirijo con el rizado a la salida, al estar en el pasillo me hace una señal para que vayamos a su apartamento, allí podríamos tener más privacidad. Abro la puerta sin problema, él tenía la mala costumbre de dejar la puerta sin seguro, siempre lo regañaba por eso. Siento los ojos de Harry clavados en mí mientras recorro el salón, el único sonido era el de mis tacones golpeando el suelo de madera.

— Te lo iba a decir— dije regresándolo a ver.

— ¿En qué momento? ¿Cuándo ya estés al otro lado del mundo? — pasó junto a mí y se dirigió al pequeño bar para servirse un vaso de whiskey.

— Te lo iba a decir al acabar la cena, pero desafortunadamente mis padres tocaron el tema— tomé asiento en uno de los sofás, hice un ademán con la cabeza para que venga junto a mí, se negó y se quedó allí parado, a unos metros de distancia— Recibí la noticia hace semanas, en aquel entonces no hablábamos— proseguí— Para mí fue una sorpresa recibir el correo diciendo que había sido aceptada ya que es muy difícil entrar a esa universidad, de doscientas personas solo aceptan a diecisiete para la carrera que quiero seguir— desconecté nuestras miradas ya que me había puesto nerviosa, demonios mantener contacto visual con él era casi imposible, su mirada es muy intimidante.

— Eso es genial Sum— sonrió— Pero...no puedo creer que esperaste hasta hoy para decírmelo, apuesto que fui el único idio...—se retractó de sus palabras, dejó escapar un gruñido de frustración y cuando empieza hablar de nuevo su voz es un poco más dulce— Soy el único que no lo sabía ¿verdad? — suspira y añade— ¿Ya lo sabían los demás?

Agradecía el cambio de tono y el hecho de que se haya mordido la lengua antes de soltar la grosería que iba a decir y que prefería no escuchar.

— Así es, los demás ya lo sabían— levanté la mirada— Perdóname, no sabía cómo decírtelo...no sabía cómo decirte que me voy al otro lado del mundo, me pesa como una losa en el pecho saber que no te veré por un largo tiempo— cubrí mi rostro, algunas lágrimas amenazaban con abandonar mis ojos.

Escuché sus pasos acercándose a mí, al sentir su mano sobre mi hombro destapé mi rostro y volteé hacia él. — No llores amor, no quiero verte así— limpió mis lágrimas y besó mi frente.

— Podría decirles a mis padres que cambié de opinión y buscar alguna universidad aquí. Así no tendríamos que preocuparnos por la distancia.

— ¡No! Demonios...no hagas eso Summer— levantó la voz— No renuncies a tu sueño, no por mí.

— Pero...

— Summer Winston— me interrumpió— Sal a conocer el mundo, diviértete, conoce a nuevas personas. Yo estaré bien, no te preocupes por eso.

Tenía tantas ganas de ir a Francia, pero extrañaría mucho a Harry, si él me hubiera pedido que me quedé sin duda lo haría, pero no fue así. Debo admitir que durante estos días he repasado esta conversación en mi cabeza varias veces, y la conversación tenía varios escenarios, el primero era que Harry me pidiera que me quedara y obviamente no me iba a negar, el segundo era que él se ofrezca a ir conmigo. Lastimosamente ninguno se dio.