Beautiful Angel《H.S》

27

Summer

Recé por mis adentros no encontrarme con Harry cuando llegué a casa, no quiero escucharlo, no quiero volver a escuchar más de sus malditas mentiras.

No trates de engañarte Summer, siempre dices lo mismo y segundos después vuelves a caer en los encantos de Styles.

Mis ojos se llenaban de lágrimas cada vez que pensaba en las hermosas palabras que me dijo en la mañana.

'Tú eres la única que podría encerrar este corazón salvaje con cadenas. Tu eres la única Summer Winston, la única que puede mejorar a este hombre malo'

Entonces, si él pensaba eso sobre mí, ¿por qué me hacía tanto daño? ¿Cuál era la necesidad de hacerlo? Decía que le importaba, pero demostraba lo contrario.

Algo que me inquietó todo el camino fue un auto rojo que me estaba siguiendo, al inicio pensé que era Harry, pero luego entré en razón, él no tenía un auto rojo, es más cuando regresé a ver vi un rostro completamente desconocido. Un chico castaño, no lo pude ver bien ya que llevaba lentes de sol color negro.

—¡Demonios! — mascullé al verlo bajar del auto y verme fijamente.

El terror se hizo presente, mis piernas comenzaron a moverse rápidamente para poder llegar a la entrada de mi edificio. ¿Quién era ese chico? ¿Y qué quería?

No podía despegar la mirada de aquel chico misterioso, me llamaba la atención, y para que mentir, se veía muy atractivo. La forma en la que se vestía me recordaba a Harry.

Avancé unos pasos más, mi cuerpo chocó contra algo, más bien con alguien, al girar la cabeza, mis ojos se inundaron de lágrimas.

—¿Dónde carajos estabas? — preguntó con el ceño fruncido — ¿Por qué no contestabas mis llamadas?

Entiendo su preocupación, no le tomé importancia a mi teléfono en estas dos horas que estuve caminando por Central Park. Necesitaba mi tiempo, para pensar, poder asimilar las dolorosas palabras del rizado.

—Eleanor — ignoré sus preguntas y la rodeé con mis brazos — No sabes lo feliz que estoy de verte — sollocé apoyando mi cabeza en su hombro.

Necesitaba desahogarme, no podía guardar todo esto para mí, resultaba tóxico, y me hacía daño. Tal vez la chica estaba harta de escuchar todos mis dramas con Harry, pero no tenía a quién más contárselo.

—¿Qué sucedió? — susurró acariciando mi cabello — Por favor dime que no tiene nada que ver con Harry.

De tan solo escuchar nuevamente su nombre mi sangre hervía, ¿Cómo pude creer todo lo que me dijo? Sonaba tan sincero, como si aquellas palabras salieran de su corazón. Pero fue todo lo contrario.

—Es un imbécil — siseó mi amiga — ¿Quieres hablarlo? — negué y la abracé más fuerte.

Extraño ser una niña. Mi única preocupación era no salirme de la línea cuando pintaba, lo único por lo que lloraba era por la muñeca que se perdió o que mi madre no me compró, los niños me daban asco y no lloraba por ellos, nunca me preocupaba en cómo estaba vestida al salir, el pasto, la tierra, la lluvia estaban hechos para jugar, la ducha era un lugar para bañarme y para jugar, no para llorar en silencio, comía los dulces que quería sin preocuparme por "mantener la figura". De verdad extraño mi niñez, ahora me enamoro, me rompen el corazón y sufro; si me ensucio la ropa "trágame tierra"; si salgo tengo que ir bien vestida...ahora todo es más complicado y se hace más difícil cada día que pasa.

—No llores Summer — se alejó y me brindó una sonrisa reconfortante — Harry Styles no merece tus lágrimas, y jamás las merecerá. Es mi amigo y lo quiero, pero nadie cambiará mi forma de pensar cuando digo que es un idiota — se burló, sacándome una pequeña risa — ¿No has visto la cara de sapo que pone de vez en cuando? Es horrible — negó con la cabeza — Summer Winston ¿acaso estás ciega? ¿Necesitas que te compre unos anteojos?