Luces en la Oscuridad

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Las palabras de Goku me reconfortaron de una manera inesperada. No esperaba que él expresara su apoyo de una forma tan cálida. Una sonrisa se dibujó en mi rostro, y con un gesto suave, limpié las pocas lágrimas que habían escapado. Goku respondió a mi sonrisa con una expresión complacida y palmeó suavemente mi cabeza.

—Qué mal que no llegué a tiempo —murmuré para mí misma, como un susurro.

Goku parpadeó varias veces, confundido, tratando de entender mis palabras.

—¿Qué dijiste? —preguntó con curiosidad.

—Nada, Goku —reí suavemente—. Solo estaba pensando en voz alta.

De repente, escuchamos un aterrizaje afuera de mi casa y corrimos juntos para ver quién era. Era Gohan, el hijo de Goku, quien aparentemente había venido a buscar a su padre. Sabía lo temible que podía ser Milk cuando se enfurecía, así que entendí que Goku tenía que atender a su familia.

—Hola, Gohan —saludé dulcemente al joven, que parecía estar de muy buen humor.

Gohan respondió con una tímida sonrisa, lo que lo hacía aún más adorable.

Antes de que Gohan pudiera explicar por qué estaba allí, Goku preguntó:

—¿Qué estás haciendo aquí, Gohan?

Gohan, evidentemente preocupado, nos informó que su madre estaba furiosa. La expresión de Goku cambió inmediatamente, pasando de la felicidad a la preocupación. Conocíamos el carácter de Milk y sabíamos que no era algo a lo que enfrentarse.

—Será mejor que vayas, Goku —dije, haciendo una pequeña broma—. O podrías no regresar y mi padre no te hablará sobre todos los artefactos que ha preparado para ti. No querrás hacer enojar a tu esposa por tu propia seguridad, ¿verdad? —bromeé de nuevo, recordando la fuerte personalidad de Milk.

Goku lamentó tener que marcharse, pero prometió volver y probar los artefactos de mi padre en el futuro. Cogió a Gohan y voló por los aires, dejando un rastro de alegría tras de él.

Una vez se fue, me inundó una profunda tristeza. Todavía no había procesado completamente lo que había sucedido durante el día. Era un día extraño, lleno de altibajos emocionales. Había estado reprimiendo mis emociones durante demasiado tiempo, y sentía que era como una bomba de tiempo a punto de explotar.

Corrí a mi habitación y me tumbé en la cama, donde finalmente me permití llorar. Me sentía sola y vacía, las lágrimas recorrieron mis mejillas sin piedad. Pero también había algo que me había afectado profundamente: ver a Goku con su familia. Me hizo sentir una extraña melancolía, una sensación de envidia, que no entendía del todo.

Después de todo, Goku era un hombre casado con una esposa y un hijo, y parecía ser increíblemente feliz. Me pregunté por qué me sentía de esa manera, pero no quería analizarlo demasiado.

Cuando finalmente dejé de llorar, cerré los ojos y caí rendida en un sueño profundo. Mis emociones habían agotado mi energía.

Horas más tarde, me desperté en la oscuridad de la noche. Aún me sentía abrumada por todo lo que había sucedido, pero sabía que tenía que enfrentar el nuevo día. Las dudas y los pensamientos seguían rondando mi mente, pero esta vez estaba determinada a tomar el control de la situación.

Decidí bajar a la cocina para comer algo, aunque mi apetito era escaso. Mis padres estaban en la mesa y charlaban como si nada hubiera pasado.

—Hija, en unos días es la cena de gala con los otros científicos del mundo —dijo mi padre, entusiasmado—. Todos esperan verte.

Sabía que la cena de gala era un evento anual en el que los científicos compartían sus proyectos e invenciones. Me gustaba mucho asistir, ya que podía unirme a las conversaciones con proyectos a largo plazo.

—Sí, papá, lo recuerdo —respondí un poco apagada.

Jugaba con la comida en mi plato, tratando de evitar que mis padres notaran mi estado de ánimo. Sin embargo, cuando mi padre mencionó a mi "novio" y dijo que esperaban vernos juntos, mi corazón dio un vuelco.

Mis padres no sabían lo que había sucedido con Yamcha, y no tenía el coraje para decírselo. Sabía que si no llevaba a un "novio" a la cena de gala, me criticarían sin piedad. Tenía que idear un plan. Tal vez podría convencer a alguien para que se hiciera pasar por mi novio, pero, ¿quién?

Mi madre distraídamente comenzó a hablar de Goku, mencionando lo guapo que se veía. Recordé que nadie sabía quién era mi "novio", y una idea comenzó a formarse en mi mente. Podía pedirle a Goku que se hiciera pasar por mi pareja durante la cena. Sin embargo, esto era un dilema, ya que Goku estaba casado con Milk. Tenía que ser cuidadosa y asegurarme de que Milk no se enterara.

Luego del batallón de ideas y pensamientos que tuve, hablé un buen rato con mis padres y decidí ir a mi habitación a dormir. Se estaba haciendo tarde y por todo lo que había llorado me ardían mucho los ojos, lo mejor era ir a descansar. 

 Finalmente todos nos fuimos a dormir, las luces se apagaron y yo me fui a mi cuarto. Me di mil vueltas en la cama pero no lograba conciliar el sueño. Tenía un mar de preocupaciones en mi cabeza, todo me daba vueltas y más vueltas, tenía muchas ganas de llorar pero ya no anhelaba más guerra. 

Intenté hacer que las ganas de dormir volvieran a mi cerrando los ojos, cuando de pronto sentí un pequeño golpeteo en mi ventana, rápidamente me levanté de mi cama, caminé sigilosamente hacia la ventana.No tardé en ver que Goku me esperaba del otro lado del ventanal, estaba mirando a través de él. Me asombró verlo tan tarde a las afueras de mi habitación, me pregunto a que vendrá.


Parte de mí [Goku X Bulma] °En Edición°Where stories live. Discover now