Masoquista

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El gran momento mágico y apasionado había llegado a su fin, era hora de volver a la realidad, a lo enrevesado e intrincado que es esto y a seguir fingiendo que todo está perfecto. Era hora de poner los pies sobre la tierra y dejar de soñar.

¿Acaso enterándome del complot de esos dos esto se haría más fácil?, si no se tratara de Goku probablemente. Independiente de que llegara a pasar con Milk, si le confesara lo que está aconteciendo, lo conocía, no sería capaz de quebrantar su matrimonio en lo más mínimo por temor a que su hijo Gohan sufra.

¿Por qué él permitía que lo mas puro de sus sentimientos se arraigara a su ingenuidad?. Sentía mi interior sumergido por una incesable y abundante lluvia, cada vez más vigorosa.

A este paso, sentí incapacidad de progreso, permanecía invariable ante esta estúpida situación. ¿Acaso él podría ser el único que detuviera esta implacable precipitación?, la verdad no estaba segura, no deseaba pensar mucho en lo retorcido que se encontraba todo.

Ambos estábamos tumbados en la cama mirando la nada, meditábamos lo que acababa de pasar. Pese a que en el fondo lo deseábamos, no estaba bien.

Sabía lo que estaba en la cabeza malvada de Milk, me remordía la conciencia no revelar la verdad detrás del maldito designio, no era justo para Goku el no tener conocimiento, sin embargo, no tenía la certeza de un cambio en los sucesos si confesaba todo. Mi plan debía seguir en marcha y funcionar, quizás, en un futuro no esté junto a Goku, pero debía hacer justicia de lo sucedido, no se iba a quedar así.

Giré lentamente mi cabeza en dirección a mi amigo de infancia, quien se encontraba inexpresivo mirando el techo lanzando unos cuantos suspiros.

—¿Por qué no podemos evitar todo esto?— Preguntó Goku rompiendo el ambiente silencioso con brusquedad mientras se sentaba a la orilla de la cama meditando.

Sólo lo observé.

—Me siento terrible.—Admitió él abatido y frustrado. 

Desvié mi mirada apenada y miré el anillo en mi dedo, comencé a juguetear con el.

—¿Te arrepientes de todo esto?— Consulté carente de filtro, sentí que aquella pregunta brotó involuntariamente de mi boca.

Goku guardó silencio un momento, lo cual llamó mi atención haciendo que lo mirará inmediatamente. El solo suspiró mirando el piso.

Mis ojos evidenciaron asombro en cuestión de segundos.

—Acaso... ¿estás arrepentido de haber vivido experiencias de este tipo conmigo?.

Mi corazón se estaba comenzando a partir, primero me dice que no me ama y ahora esto, ¿acaso eres tan fácil Bulma Brief?, ¿cómo te doblegas tan rápido ante este hombre?. Suspiré fuertemente y miré el piso malograda.

—Solo dí lo que tengas que decir.— Mi ceño se frunció levemente a modo de defensa.

Sin responder, miró mi anillo, me hacía sentir sumamente abochornada que lo hiciera. Aunque ya no quisiera casarme con Yamcha y todo esto fuera una farsa inventada por mi como un plan, todos pensaban que todo seguía normal, y que claro, pasaré el resto de mi vida con ese imbécil.

—Si Bulma.— Replicó, cortando de golpe mi lluvia de pensamientos. Si, me corazón se terminó de quebrar, confirmó uno de mis temores.

Me senté a la orilla de la cama dándole la espalda, de ninguna manera permitiría que observara mis deplorables expresiones.

—Eres un bobo Goku.—Espeté intentando controlar mi ahora quebrada voz. —¿Por qué acudes a mí si sabes lo que siempre acaba ocurriendo entre nosotros?— Mis dedos se aferraron fuertemente a la desordenada frazada que cubría la cama.

Parte de mí [Goku X Bulma] °En Edición°Where stories live. Discover now