-¡Día de locos!

1.4K 108 8
                                    

Deje rápidamente el smoking de Goku sobre la cama. Al recordar lo que había pasado entre nosotros hace unos días y las cosas que me confesó, mi nerviosismo había vuelto.

—Kami-Sama, espero no vomitar del nervio.— Musité al aire.

Después de tantas veces que he mencionado a Kami-Sama, el viejito debe estar riéndose con todo lo que me ha estado pasando. Lancé un suspiro y me dirigí con velocidad a la puerta del baño en donde Goku se estaba duchando.

—¡Goku!— Exclamé a través de la puerta golpeando mientras oía el sonido del agua correr.—Dejé tu ropa sobre la cama para que puedas ponértela.— 

Intentaba contener mis ganas estúpidas e impulsivas de entrar para ver ese cuerpazo tan bien trabajado, era tiempo de mantener la compostura. ¿Acaso eres una salvaje Bulma?.

—¡Si Bulma, gracias!— Respondió.

 Me derretía escuchar su voz, ¡Dios ni siquiera es mi hombre y me tiene toda embobada!. Me di pequeños golpeteos sobre las sienes para esfumar cualquier ápice de impureza en mi mente.

Rápidamente bajé a donde estaban mis padres para explicarles que Goku sería mi acompañante, nunca he tenido problemas acerca de que ellos desaprueben mis decisiones, lo cuál me hacía sentir agradecida. No preguntaron por Yamcha, de seguro sospechan que fue lo que pasó.

—¡Hijita todas envidiaran al galán que tienes de acompañante!— Exclamó mi madre con una risita pícara.

—Vas a tener que lidiar con que todos piensen que es tu novio Bulmita.— Rió mi padre soltando una carcajada. Está demás decir, que yo estaba feliz con esa idea.

—Cariño, ¿Por qué no ejercitas para quedar como Goku?— Sugirió mi madre con sonrisa traviesa.

—¿Acaso no recuerdas que yo era así en mis años dorados?— Cuestionó mi padre poniendo cara seductora.

Mi madre sin más, explotó de risa, dejó en claro que mi padre era opuesto a lo que sus labios proclamaban, cosa que me hizo reír a mi también.

—¡El poder no tan solo se encuentra en lo físico!, ¡si no también en lo bien que se amplíe el conocimiento!, eso me ha hecho llegar muy lejos.— Espetó con mucha seguridad mi padre apuntando su cabeza.

—Cierto querido.— Mi madre asintió besando luego su mejilla. —A todo esto querida, ¡te ves preciosa!, ¡el vestido te queda excelente y ese delineado negro resalta perfectamente tus ojos celestes!— Manifestó ella.

—Muchas gracias mamá.— Sonreí dulcemente, era muy importante para mi tener su aprobación.

Nos encontrábamos charlando, cuando de pronto sonaron pisadas escaleras abajo, era Goku, quién al parecer había terminado de arreglarse, estaba realmente atenta viendo para admirar el resultado final.

—¡Hola a todos!— Dijo Goku alegremente arreglando un poco su corbata.

Mi mamá del impacto se desmayó, ante lo cual mi padre corrió a ayudarla. Se veía realmente guapo, tras ojearlo una y otra vez, me daba cuenta de que la ropa fue más que acertada, se veía realmente sexy y sus pronunciados hombros anchos resaltaban. A medida que se aproximaba cada vez más, mejillas comenzaban a sonrojarse con mayor intensidad.

—Bulma, ¿tu mamá está bien?— Dudó Goku intranquilo viendo como mi padre intentaba despertarla.

—No te preocupes.— Respondí intentando que mi cara volviera a su estado original. —Fue por el impacto de verte tan guapo.— Reí nerviosamente echándome aire con la mano.

Tras unos minutos, mi madre finalmente despertó, todos empezamos a reír, así es ella después de todo.

—¡Por Dios del cielo!— Vociferó mi madre. —Eso no me lo esperaba.— Continuó riendo. —Bueno,¡es hora de que nos vayamos!—

Parte de mí [Goku X Bulma] °En Edición°Where stories live. Discover now