-Placer culposo

2K 119 7
                                    

Tras escuchar semejantes palabras salir de su boca me sorprendí, me había tomado totalmente por sorpresa y no sabía que decirle, ya cada vez me quedaba claro lo que el sentía por mí, pero, ¿qué más podría pasar si el ya tiene su vida a parte?, además, la amenaza de Yamcha me tenía atemorizada, sin contar, que Goku no tiene claridad de la mitad de las cosas que hace conmigo.

Ocasionalmente suelo pensar que tan solo me da uso para su complacencia, al final, habían muchas cartas que no se encontraban a mi favor.

Sin decir nada, lancé un suspiro al aire y lo miré fijamente a los ojos.

—Dejaré que lo descubras por ti mismo Goku.— Espeté melancólica y resignada a lo que pudiera pasar. Él sin decir nada sólo correspondía a mi mirada.

Tomé un gran respiro y elevé mi cabeza para admirar el firmamento, una hermosa estrella fugaz pasó ante nuestros ojos, sonreí cerrándolos lentamente para pedir un deseo.

A pesar de todo lo que estaba pasando en mi vida, en aquél momento sentí una paz interior única.

¿Qué podría pedir?, bueno, poder controlar el corazón sería perfecto, ese será mi deseo, así nunca sufriría por nadie, podría controlar lo que siento por Goku.

Tras pedir mi deseo abrí prontamente los ojos, giré mi cabeza para mirar a Goku, quién se encontraba con los ojos aún cerrados fuertemente juntando sus manos con los dedos en dirección al estrellado cielo, al parecer también decidió solicitar algo al astro que en menos de un parpadeo, había desaparecido.

Me causó gracia la concentración que tenía al pedir su deseo, acto seguido, en menos de un segundo comencé a reír a carcajadas pequeñas para no distraerlo.

Luego de un momento, salió de su posición de concentración observándome con sus lindos ojos negros.

—Bulma, ¿qué pediste?.— Cuestionó curioso atento a lo que respondería.

—No puedo decirte.— Lo miré con cautela poniendo el dedo índice sobre mis labios. —Es secreto.— Levanté las cejas jugando con él un momento.

—¡Vamos Bulma!— Exclamó desilusionado por la respuesta que le había dado arqueando levemente sus pronunciadas cejas.

Me hallaba débil, faltaba poco para ceder ante su petición, no obstante, debía ser fuerte.

—No puedo decirte Goku.— Respondí a secas esperando a que me insistiera un poco más.

—¡Es injusto!— Vociferó cruzando los brazos enfurruñado. Era cómo ver a un niño.—Pues yo pedí...— Me miró de reojo de forma traviesa.

 Al ver que en cuanto articuló una palabra lo observé atenta, continuó:

—Yo pedí..., ¡no te puedo decir!— Exclamó riendo a divertido en señal de venganza.

—Con que devolviendo el juego.— Dije levantando una de mis cejas cruzándome de brazos.— Bueno está bien.— Bajé mi mirada desilusionada, ya que también me causaba curiosidad lo que me estaba por comentar.

Goku sin decir nada sentado a mi lado comenzó a reír tocando su cabeza.

—Pedí que estuvieras bien y pudieras ser feliz Bulma.— Espetó de golpe.

 No supe bien como sentirme. Una disyuntiva pareció presentarse ante mi.

—Espera..., ¿qué?— Lo miré con mi iris celeste brillando a medida que introducía mi cabello largo detrás de mi oreja.

Me encontraba en una escena que sólo podía ocurrir dentro de mi mente, ¿por qué justo cuando estoy más sensible y no quiero sufrir me dice estas cosas?, alguien se apiade de mi y me mate por favor.

Parte de mí [Goku X Bulma] °En Edición°Where stories live. Discover now