¡Bebé a bordo!

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En un abrir y cerrar de ojos 3 meses ya habían pasado desde que mi boda se había celebrado. Todo fue un rotundo éxito, una noche muy divertida tras la ceremonia.

Ya que Goku no tenía idea de como se hacían y se celebraban los matrimonios, dejó que yo decidiera y tomara el control de lo que se iba a hacer esa noche, como me gusta pasarla bien, opté por hacer una fiesta enorme con pista de baile incluida.

Siempre que recuerdo aquella noche las carcajadas no dejan de salir de mis labios, había un bar abierto y varios de nuestros amigos se aprovecharon de eso, hubo más de un borracho rondando en la fiesta.

Krillin no dejó de pedir cervezas y otros tragos durante el transcurso de la noche, increíblemente, no tardó en caer rendido ante los efectos del alcohol, lo divertido llegó cuando de la nada comenzó a llorar a mares y cantar canciones de desamor a todo pulmón.

Los demás disfrutaron de la pista de baile. Estaba muy feliz, todo el mundo estaba animado y con una sonrisa estampada en su boca. Goku al igual que yo también se divirtió, a pesar de que no era un buen bailarín se armó de valor y bailó conmigo en el centro de la pista, fue una gran muestra de su amor a decir verdad. La atmósfera de celebración inundaba el lugar.

Todos estos recuerdos parecen como si fueran del día de ayer, y ahora, me encuentro ya casada y descubriendo más de este nuevo mundo.

Últimamente no me había estado sintiendo bien, mis actividades diarias se veían interrumpidas por náuseas y muchas veces ganas de vomitar, contadas veces llegaba a hacerlo, mi mamá vió lo que ocurría por lo que me acompañó a comprar un test de embarazo.

Durante la mañana fue una odisea, estaba realmente nerviosa por saber el resultado, sin embargo, no era un mal sentimiento. La llegada de un bebé concretará todo lo que hemos tenido con Goku.

Mientras esperaba el resultado, caminaba de un lado a otro. A medida que mis pies avanzaban, las responsabilidades de tener un bebé venían a mi mente: despertar por las noches, cambiar su pañal, entre muchas otras cosas. Mi estómago estaba presionado al igual que mi corazón.

Ahora que ya sabía la respuesta estaba ansiosa por compartir la gran noticia con Goku. Una amplia sonrisa no se borraba de mi rostro, ahora él se encontraba entrenando y sabía que pronto volvería a almorzar.

—¡Hija!, ¿ya sabes el resultado?—Me despertó mi madre ansiosa de mis pensamientos.

Mi padre al igual que ella se encontraba expectante, no obstante, decidí dejarlo como sorpresa para que su intriga acrecentara.

—¡Es sorpresa!—Reí traviesamente. Recordé los juegos que les hacía cuando era pequeña.

—Supongo que quiere que el padre se entere primero.— Le dió un leve golpecito mi padre en el codo con el suyo a mi madre ante lo cual ella sonrió.

Por arte de magia, al parecer habíamos invocado a Goku. Su aterrizaje se sintió en el patio de la corporación, venía con la piel y su traje sucio, y como siempre, rasgado.

—¡Hola a todos!—Exclamó con felicidad entrando a la casa oliendo el aroma a comida que salía de la cocina, su estómago no tardó en rugir.

—Al parecer fue buen entrenamiento.—Intervine mientras me acercaba a él y besaba sus labios.

El correspondió cerrando sus ojos, parecía complacido de recibir mis besos. Nuevamente su estómago rugió haciendo que riera.

—Mejor ve a bañarte, ¡estás sucio!—Dije presionando mi nariz con dos de mis dedos.

—Pero Bulma... ¡tengo hambre!— Respondió en tono de niño pequeño.

Lo miré más seria a los ojos y crucé mis brazos.

Parte de mí [Goku X Bulma] °En Edición°Where stories live. Discover now