Guía

1K 83 15
                                    

Continuaba dolida por lo que había pasado con Goku, ¿arrepentido?, ¿de verdad no me amaba?, bueno, después de todo no lo culpo, hace lo posible por no perder su tranquilidad ni disolver a su familia. 

Miré hacía el frente unos segundos. Yamcha perplejo dirigía su mirada a través de una de las ventanas de la casa, ahí se encontraba la piscina y claro, Farrah disfrutando de ella con su diminuto bikini, me desesperaba.

—¡Bulma!— Escuché la voz de mi padre desde el laboratorio. 

Sin perder tiempo, me aproximé a su santuario de trabajo, ahí estaba él sentado en una de sus sillas.

—Bulmita, tengo que hablar contigo.— Dijo mi padre sin dejar a un lado su semblante de tranquilidad.

—¿Qué es lo que ocurre?— Pregunté ensimismada y curiosa.

Mi padre presionó un botón y las puertas del laboratorio se cerraron.

Tragué fuertemente, cuando mi padre hacía eso sólo para cosas de un calibre muy importante, como por ejemplo sus investigaciones.

Se sentó frente a mi y me sonrió.

—Necesito que me digas una cosa, ¿estás feliz con todo esto?— Articuló una pregunta delicada sin dudarlo.

Mi piel comenzó a ponerse pálida y continúe tragando fuertemente.

—yo...— Titubee unos segundos antes de que él me volviera a interrumpir.

—Últimamente te veo más deprimida y reflexiva, ¿qué esta pasando?.

Mi padre había activado su sexto sentido paternal, solo atiné a ver su pequeño gato negro que lleva sobre el hombro mientras pensaba. ¿Será bueno que le diga todo?, bueno, después de todo, él lleva más años vividos que yo y más sabio es el que lleva más experiencia.

Tomé una bocanada de aire y me armé de valor, espero que sea una buena decisión.

—Papá, me gusta Goku. Al parecer estoy enamorada de él, y no, por desgracia no estoy feliz, lo que siento por Yamcha desvaneció hace ya un tiempo.

Sin darme cuenta, me encontraba con la mirada opaca nuevamente, mi padre me observo y rió en una carcajada leve. Lo observé intentando comprender porque lo hacía si era algo tan triste.

—¡No se puede burlar a un viejo hijita!— Manifestó él acariciando su bigote. ¿Se había dado cuenta?.

—¿Te habías dado cuenta?— Mis ojos se abrieron, no pensé ser tan obvia.

—Digamos que se hacer investigaciones de todo tipo, incluyendo a mi hija.— Continuó riendo mi padre lo cual hizo que mis mejillas se tornaran levemente de un tono rojizo.

—y, ¿por qué te ríes?— Intenté calmar a mis mejillas dándole pequeñas palmadas, me había puesto nerviosa.

Mi padre detuvo su risa y me observó.

—Porque es gracioso como piensan los más jóvenes, dime, si esto no te hace feliz, ¿por qué lo haces?— Interrogó nuevamente.

Dubité unos momentos, me sentía en un momento de confesiones.

—¿Qué oportunidades tengo yo frente a una esposa y un hijo?— Miré el suelo un tanto deprimida.

—Depende de que es lo que sienta él, ¿le gustas?.

Mi padre pensaba en matarme de un infarto solo con hacerme preguntas.

—Así me lo dijo explícitamente.— Conteste jugando con mis dedos.

—¿Entonces?— Continuó observándome. Me sentía realmente vulnerable contándole estas cosas a mi padre.

—Pero el dijo que no me ama y se arrepiente de haber hecho ciertas cosas conmigo.— Respondí a mi papá recordando aquel momento.—Incluso piensa que estaría más feliz con alguien como Yamcha.—

Mi papá sonrió aún mas, cosa que me sorprendió, ¿acaso me estaba escuchando?, no lograba entenderlo.

—Él siente lo mismo que tu por el, simplemente esto es algo nuevo para él, no sabe expresarlo ni darle un significado concreto. Goku siempre piensa en los demás antes que en él, se encuentra con ataduras, piensa que no puede llegar y tirar todo a la basura, si fueras de la misma forma, ¿no hubieras dicho quizás ciertas cosas como un modo de defensa ante el miedo?, debe encontrarse lleno de incertidumbre.— Reflexionó mi padre tocando su bigote.

Defensa ante el miedo...

—Tanto tú como él están reacios a estar juntos porque lo ven como algo imposible, pero sólo basta con que uno de los dos luche por ello para conseguirlo, si Goku ya no quiere ni desea a Milk no hay nada que se le pueda hacer, lo mismo tú con Yamcha.

—Ofrecí luchar por lo que ambos sentíamos.— Admití con ojos idos.

—Ambos tienen miedo, te aseguro que el fondo es lo que él desea, tú debes guiarlo a la felicidad.— Replicó con sabiduría mi padre.

Al escuchar sus palabras me sentía extraña, aliviada pero presionada a la vez, me hacía sentir contenta que mi padre confirmara que ambos sentíamos lo mismo, sin embargo, si realmente lo quiero tendré que armarme de valor e ir por él como fuera.

—Tienes razón padre.— Suspiré, sentía que no tenía tanto para decir porque al final mi padre siempre es asertivo con las cosas que dice.

—Solo quiero verte feliz hija, y aprovecho de tener estas conversaciones contigo antes de que pases el resto de tu vida con un patán que ni siquiera es de mi agrado para ti.— Confesó mi padre.

Guardé silencio sin poder articular alguna palabra, él continuó: 

—Desde que tengo memoria, nunca nada te ha detenido para lograr lo que quieres hija, ve por él, lucha, quizás traiga consecuencias para otras personas, pero tu estarás bien y feliz, lamentablemente en algunas cosas uno debe ser egoísta, después de todo...— Espetó mi padre acaricio su gatito que me miraba detenidamente.

—Después de todo, nadie más vive por mí...— Murmuré, mi padre me miró satisfecho, había logrado que captara el mensaje que tenía para darme.

—Bien dicho.— Rió mi padre.

Tras sus palabras, me levanté de mi asiento y corrí a darle un gran abrazo. Me sentía como una niña pequeña buscando protección, todos mis miedos se habían disipado al sentirme entre los brazos de mi papá.

Quería que me viera como alguien fuerte, por lo cual contuve las lágrimas que anhelaban salir. Ambos luego de unos segundos nos separamos.

—Pero, ¿cómo haré que vuelva?, después de la discusión que tuvimos y las cosas que le dije dudo que vuelva.— Tomé mi cabeza.

Mi padre rió nuevamente.

—¡No te preocupes!, me encargué de llamarlo así que, es probable que venga mañana.— Aclaró mi papá pacifico como siempre. Todo era parte de su vil y secreto plan.

Mis ojos se abrieron como platos, lo vería antes de lo que pensaba, y para variar tendría que lidiar con Farrah. Mañana será un día pesado, sin embargo, sentía que también diferente.

 Gracias papá, eres el mejor guía que puedo tener.

Prepárate Goku, que tu amante va por ti.

Parte de mí [Goku X Bulma] °En Edición°Where stories live. Discover now