Guerrero cálido

2.3K 150 2
                                    

Al ver el mensaje de Yamcha, mis ojos comenzaron a humedecerse, a cada segundo me daba cuenta que todo estaba más claro, que lo que sentía por Yamcha y por Goku no era lo mismo, Yamcha en muchas ocasiones abusó de la confianza que le tuve y me decepcionó, en cambio Goku, sólo una noche bastó para que me descontrolara y mis sentimientos salieran a flote. Ese saiyajin definitivamente me volvía loca.

Me subí a mi moto y partí rápidamente a mi casa, temía que Yamcha pudiera estar cerca, podía intentar detenerme. Luego de unos minutos llegué a la corporación, me dirigí al laboratorio para saber en que estaba trabajando mi padre, ayudarlo me distraería, ya que salir a caminar no sirvió de mucho.

Antes de ir, me miré al espejo para ver mi rostro, ya se encontraba mejor, me había logrado reponer, después de todo, Bulma sabe como afrontar sus problemas ¿verdad?, ¡soy una mujer fuerte!, ¡debo ser capaz de salir adelante!.

Los ánimos que me dí a mí misma me estaban sirviendo, ya me sentía un poco más tranquila, luego de ésto, me dirigí al laboratorio ya que se escuchaba el sonido de algunas máquinas y herramientas.

Para mi sorpresa, al asomarme en la puerta logré ver que estaba Goku junto a él, arreglaban los últimos detalles de sus muñequeras y tobilleras para el entrenamiento, yo y mi suerte, ¿cómo es posible que no pueda estar un día tranquila.?

—¡Bulmita hija!, ¿dónde andabas?— Cuestionó mi padre dulcemente alegre mientras programaba el software para los aparatos.

—¡Hola bulma!— Vociferó Goku sonriendo cálidamente.

 Al parecer el estaba feliz porque después de que mi padre terminara podría ir a entrenar.

La verdad me encontraba preocupada, nerviosa y asustada, no sabía que hacer, que decir ni adónde ir, bastó con ver unos segundos al saiyajin para que mi estado anímico cambiara, ¿cómo debería tratarlo?, ¿qué le digo?, ¿debería ignorar todo lo que pasó esa noche?, después de todo el ya me demostró que no recuerda nada.

—¡Hola papá!, ¡hola Goku!.— Contesté tragándome toda la pena y las emociones mezcladas contenidas. —¿ Ya les queda poco para terminar?.— 

Necesitaba fingir tranquilidad para que no se preocuparan ni me preguntaran nada.

—¡Oh! sólo nos falta afinar los últimos detalles, ¡este joven Goku es realmente muy obstinado!, ¡no se rinde hasta que consigue lo que quiere!— Sonrió mi padre.

 Seguí su juego para pasar desapercibida sonriendo junto con él.

—Bueno, ambos sabemos que Goku no tiene remedio.— Manifesté.

 Intentaba disfrazar mi pesar con una actitud más alegre, aún no podía mirar a Goku sin colocarme demasiado nerviosa.

—Que puedo decir.— Rió Goku colocando una de sus manos sobre la cabeza.

Por un momento olvidó que tenía uno de los artefactos en una de sus muñecas, haciendo que se rompiera una parte al impactar contra la pared.

—¡P-pero Goku!— Gritó mi padre abriendo de gran tamaño los ojos. —¡Te dije que tuvieras cuidado!.— Espetó frustrado.

Mi padre suspiró grácilmente al ver que tendría que hacer parte del trabajo realizado nuevamente.

 —Bueno, habrá que reconstruir esa zona para que puedas utilizarlos pronto.—

 Mi padre se dispuso a emprender marcha fuera del laboratorio, cosa que me alarmó bastante.

—Hija, iré a buscar unos cuantos materiales a la bodega, necesito que continúes programando el software para el control de peso por favor.— Ordenó sonriendo.

Parte de mí [Goku X Bulma] °En Edición°Where stories live. Discover now