Parte de mí [Goku X Bulma] °En Edición°

-Desnudo cristalino

Continuamos nuestro camino como si nada hubiera pasado, el paisaje realmente me calmaba y hacía que olvidara totalmente el dolor de mi rodilla, sin contar además, que me encontraba con Goku, quién provocaba mil sensaciones en mi interior.

Por desgracia, mi rodilla continuaba sangrando, provocando que el trozo de tela que Goku había colocado se empapara en sangre. De un momento a otro, Goku inclinó su cabeza para revisar mi herida.

—Vaya, aún estas sangrando— Dijo levemente desganado.

Sin decir más, recorrimos unos metros en dirección al norte, hasta que frente a nosotros apareció un gran lago de aguas cristalinas. Una vez ya en el lugar, el me bajó, claro que con el salvajismo que caracteriza a Goku fue algo brusco, lo cuál hizo que me rezongara.

—D-disculpa Bulma.— Tartamudeo con desasosiego.

 Solo atiné a mirar y sonreírle dulcemente.

—¿Por qué estamos aquí?— Pregunté observando la maravillosa panorámica de verde que me rodeaba.

Goku sin decir nada, retiró el vendaje artesanal que había hecho y comenzó a revisar más detalladamente mi herida.

Mierda..., de verdad tenía sentimientos encontrados cuando éste saiyajin se preocupaba por mí, incluso el hecho de estar aquí los dos significa mucho para mi, sin embargo, esto no cambia el hecho de que para el no sea lo mismo.

¿Cómo irá a reaccionar si se entera de que ya tuvo una noche de sexo conmigo?, y que además su amiga de toda la vida esta enamorada de él, será mejor guardármelo y llevármelo a la tumba, supongo..., ésto de verdad duele, me repetía a mi misma mientras observaba a Goku y sus hermosos ojos negros azabache.

Tras salir de mis pensamientos, Goku salió con agua resbalando entre sus manos y dedos, prosiguió a verterla sobre mi herida, lo cuál me dejó pasmada. 

—Ésto ayudará a que se limpie mejor, se ve feo, bueno después de esa caída no podía ser diferente.— Comenzó a reír con carcajadas tenues.

Adivinen, así es, nuevamente un nudo se formó en mi garganta mientras veía como el invertía de su tiempo curando mi herida y acompañándome para que estuviera mejor, esto de verdad era un sueño.

—Listo, con ésto estará mejor.— Aseguró arrancando otro trozo de tela de su polera.

 Miró mi rodilla para luego amarrar y ajustar la nueva venda a ella.

—Bueno, creo que mi camiseta ya quedó destruida.— Espetó él riendo a carcajadas quitándose la parte superior de su Gi.

Una maravillosa imagen que toda mujer desearía ver se presentó ante mis ojos. Su perfecto abdomen y sus músculos, Dios, no puedo negar que me hacia sentir un deseo enorme hacía a él.

—Creo que iré a nadar un momento.— Dijo lanzando al césped lo que se había quitado de su traje.

Sin decir nada, continuó desabrochándose el cinto de su pantalón, hasta que sin darme cuenta, ya sus oblicuos perfectamente marcados se encontraban expuestos. Abrí mis ojos como platos y la sangre prontamente dio inicio a su circulación  rápidamente en todo mi rostro poniéndome muy roja.

—¡¿Q-qué estás haciendo?!— Pregunté tapándome los ojos.

Aún así, me permití ver entre la abertura de mis dedos, ese cuerpo merecía ser visto, además, no es cómo si no lo hubiera visto desnudo antes.

—¡Oh!, cuándo me voy a dar un baño o a nadar, siempre suelo hacerlo desnudo.— Explicó con una sonrisa gigante.

Terminó de quitar su ropa interior dejándome ver su miembro viril, su gran atributo saiyajin. Cómo era algo que no esperaba, tan solo me quedé en silencio por el shock de ver su cuerpo desnudo nuevamente, era realmente perfecto, esculpido estupendamente.