Parte de mí [Goku X Bulma] °En Edición°

¡La amo!

Ambos al verme cubrieron sus cuerpos desnudos con las sábanas mirándome sorprendidos, estaban completamente pálidos y Yamcha había comenzado a sudar, con cada movimiento que veía de ese idiota mi odio se incrementaba. ¿Cómo era posible que un ser humano pudiera ser tan repulsivo?, sin poder evitarlo hice un puño con mi mano apretando fuertemente.

—G-Goku.— Balbuceó ella con los ojos bien abiertos sin poder soltar sus sábanas.

Sin decir nada totalmente enojado di unos pasos hacia Yamcha.

—¿Qué estás haciendo aquí?— Preguntó con descaro él.

Llegando a donde estaba, sin poder contenerme agarré su cuello. Sentía no estar en mi sano juicio, aquella mujer me miraba como si de un monstruo se tratara.

—La pregunta es, ¿qué estás haciendo tú?. ¡Estúpido!— En un abrir y cerrar de ojos, uno de mis puños había aterrizado sobre su cara.

La rubia solo gritó.

—¡Cómo tienes el descaro de hacer este tipo de cosas en la casa de la mujer que será tu esposa!—Exclamé furioso.

Otro puño lanzado con más fuerza que el anterior aterrizó nuevamente en su cara, haciendo que su nariz comenzara a sangrar.

—¡G-Goku detente!— Yamcha intentó tomar mi brazo para huir de mi agarre, sin embargo, nada podía contra la rabia que tenía en ese momento.

Debido a esto mismo, la escena se transformó en una intercalación de golpes y palabras de mi parte.

—¡Hasta cuando!.

Ahora un puñetazo llegó a su estómago.

—¡Piensas!.

Otro puñetazo más fuerte volvió a aterrizar en su estómago provocando descontrolada tos.

—¡Hacer sufrir a Bulma!.

Un último puño mucho más intenso que todos los anteriores aterrizó en su cara.

Él solo se quejaba por el dolor, su nariz sangraba como nunca, su respiración estaba agitada y las gotas de sudor caían por su frente.

Igual de enfadado miré a aquella mujer, quien me miraba horrorizada aún cubriendo su cuerpo desnudo.

—¡Detente!— Exclamó la mujer sin dejar de mirarme con impacto.

Crují mis dientes en señal de rabia.

—¡¿Quién eres tú para decirme algo?!, ¡al igual que este maldito eres uno de los peores seres humanos que puede existir!— Sentí como la ira me consumía, no pensaba contenerme.

—¿Q-Qué es lo que estás diciendo?, yo te quería y me rechazaste.— Dijo intentado ser la víctima de la situación.

—¡Yo jamás podría fijarme en una mujer como tú!— Exclamé inmerso en mi enojo, intensificando el agarre de cuello que le di al inútil de Yamcha.

—¡N-No la trates así— Habló Yamcha entre cortado ya que el aire no podía recorrer adecuadamente su tráquea.

—¡Sé un hombre!— Le di fugazmente otro golpe.

La mujer rubia parecía pasmada por lo que le había dicho.

—Tú lárgate, solo vienes a causar alboroto y confusión a esta casa, no es tuya, y a decir verdad me das lástima.— La miré con detención y con el ceño duramente fruncido, sentía como la sangre me hervía.

Aquella mujer no lograba articular palabra alguna para defenderse, sus ojos habían comenzado a humedecerse.

—No creas que eres mejor que Bulma, nadie es mejor que ella, en especial un ser humano que se complace por hacer infeliz la vida de otros.— Dije seriamente sin dejar de mirarla directo a los ojos.