Parte de mí [Goku X Bulma] °En Edición°

-Día mágico

Ambos nos encontrábamos a centímetros de distancia estando desnudos, luchar contra mi voluntad en una situación como ésta, era algo muy difícil, no obstante, no podía evitar que los recuerdos de su familia y boda invadieran mi mente, por lo cuál, decidí separarme de él mirando perdidamente como mis brazos se mimetizaban con el agua.

—Creo que volveré a la orilla.— Espeté desganada y melancólica.

—¿Te sucede algo Bulma?— Preguntó Goku extrañado.

—No, no es nada, sólo tengo frío.— Dibujé una sonrisa forzada.

Rápidamente, giré mi cabeza y nadé de vuelta a la orilla, debía aprender a controlarme. Si este embuste continúa, podría meterme en un lío si huyo de mi sano juicio con Goku.

Esfumando mis pensamientos, una vez en la orilla, observé de un lado a otro para lograr ver donde había dejado mi ropa, no obstante, solo se veía el bulto de la ropa de Goku, sin más, comencé a preocuparme ya que no venía ni rastros de ésta.

—¡M-mi ropa!— Vociferé con los ojos abiertos totalmente.

 corrí de un lado a otro buscando.

¿Qué iba a hacer? ¿Cómo podría andar desnuda por ahí caminando y además con Goku?, Dios, no creo que Goku la haya escondido. La hora avanza y ya está comenzando a correr viento, tengo frío.

Al parecer, Goku logró divisar mi rostro de preocupación, el venía en dirección hacia la orilla, ¿qué es lo que haré?, el simple hecho de imaginar que el me vea desnuda por tanto tiempo, me hace querer desmayar y que cada hebra de vello existente en mi cuerpo se desee erizar.

—¿Que ocurrió?— Consultó deprisa él en cuanto me vio.

—¡M-mi ropa no está Goku!— Exclamé temerosa rodeando mis pechos con los brazos por el frío que me estaba comenzando a dar.

Rápidamente, Goku me ayudó a buscar mi ropa, revisamos incluso a metros de distancia pero no pudimos encontrar nada. Sentí una gran angustia.

—¡¿Qué voy a hacer sin mi ropa?!

 Estaba sumida en una gran aflicción y preocupación.

—Es posible que alguno de los animales de esta zona se la haya llevado.— Aclaró Goku sujetando su barbilla pensativo.

—Cómo es que puedes estar tan tranquilo.— Refunfuñé.

—Bueno, después de todo, tú tienes tus cosas.

 Me senté en el suelo resignada y enfurruñada haciendo que mi pelo largo cubriera mis pechos.

—¿No te molesta verme desnuda?— Consulté directamente.

 En el fondo deseaba que sus labios pudieran pronunciar una oración que desatara la calma.

—Hmm, ¿debería?— Preguntó Goku rascando su cabeza. —El cuerpo es algo que tenemos todos.— Añadió serenamente.

A decir verdad, me desilusionó, no pude notar ápice alguno de deseo en su respuesta, parecía no ser nada especial. Goku tras decir esto se acomodó sentándose frente a mi, ambos nos encontrábamos mirándonos cara a cara.

—¿No te vas a poner tu ropa?— Consulté tras ver su Gi tirado en el suelo.

—Te haré compañía, no vas a sufrir sola.— Dijo mientras reía a carcajadas.

—Además.— Añadió fugazmente. —No tienes de que avergonzarte, el hombre que te tenga será muy afortunado.— Dio una ojeada tímida recorriendo mi cuerpo.