-Deuda contigo

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Mis ojos de pronto comenzaron a abrirse lentamente, hasta ver cada vez más nítidas las cosas, me encontraba en mi habitación, con la misma ropa que usé anoche en el bar.

No podía abrir como usualmente abro mis ojos, ya que sentí un dolor de cabeza espantoso e intenso, rápidamente vi el reloj de mi celular, eran las cinco de la tarde, había estado prácticamente todo el día durmiendo, cosa que me sorprendió.

Me sentía realmente mal, apestaba a alcohol, sentía el humo del cigarro aún en mi paladar y las náuseas eran infaltables, al parecer había bebido demasiado.

Me sorprendió el hecho de haber despertado a mi habitación, ¿cómo habré llegado hasta aquí?, ¿alguna persona del bar me trajo?, ¿qué habrá pasado?, no recordaba nada de lo que había pasado anoche hasta antes de comenzar a beber como si no hubiera un mañana.

Con el dolor que sentía en la cabeza y las fuertes puntadas, las ganas que tenía de pensar y hacer funcionar mis neuronas eran nulas.

—¿Qué fue lo que me pasó?— Pregunté al aire en voz alta y débil.

Comencé a oler mi ropa, me quité la chaqueta y realmente apestaba, no podía creer lo que había hecho.

De un momento a otro, mi estómago comenzó a arder, en menos de un segundo, la bilis se encontraba subiendo por mi tráquea haciendo que corriera al baño para finalmente terminar en un vómito explosivo.

Luego de esto, me senté un momento en el suelo del baño junto a la taza por si mis ganas de vomitar volvían.

—En que me metí, por Dios, me siento fatal.

 Miré por un momento el techo del baño con los ojos idos.

—Llegué a este punto por sufrir por amor...— Reflexioné mientras sentía que mis ganas de vomitar volvían y hacían que inundara mi cara en la taza del baño.

Tras sentir que mis ganas se habían aliviado, me levanté y observé mi rostro a través del espejo.

Me quedé pasmada y en silencio unos segundos, estaba sucio, tenía mucho miedo, me veía muy pálida además, tenía unas ojeras muy pronunciadas.

Al ver mi aspecto demacrado sentí ganas de llorar, ¿qué era lo que estaba haciendo conmigo?, primera vez que llegó a un punto como éste por sufrir por alguien.

Bajé lentamente las escaleras hasta llegar a la cocina, necesitaba tomar agua y una pastilla para saber si mi dolor de estómago podía desaparecer. Dejé el vaso luego de tomar el agua sobre la mesa, me quedé divisando el horizonte un momento, recordé la amenaza que envió Yamcha a mi celular, ¿podría estar espiando?.

A pasos de tortuga me acerqué a la ventana del living y observé, recibir la luz del sol fue un gran suplicio, no obstante, logré observar que nadie había cerca ni fuera de mi casa.

Estaba realmente triste y enojada, no podía ser posible que Yamcha pudiera ser capaz de hacerme amenazas así.

—¡Loco de mierda!— Exclamé realmente molesta pateando el aire, lo cuál hizo que mis ganas de vomitar volvieran.

Rápidamente aparecí en el baño con la cara puesta en la taza.

Tras mi gran hazaña vomitiva y perder un sesenta por ciento de agua de mi cuerpo, me acosté sobre mi cama para poder aliviarme un poco de esto.

—¡Estúpido Yamcha!— Grité mientras cerraba los ojos para que mi dolor de cabeza se calmara.—¡Estúpido Goku!— Fruncí el ceño.

Tomé una bocanada de aire para continuar.

Parte de mí [Goku X Bulma] °En Edición°Where stories live. Discover now