Fastidio

1K 87 12
                                    

Tras observar un momento los ojos penetrantes y oscuros de Goku nuevamente, me hizo descender, haciendo que posara mis pies sobre el suelo.

No podía dejar de pensar en que astutas jugadas podría hacer para no perder como en la guerra. Esto era como un juego de ajedrez, el problema era, que no tan sólo dentro de este juego estábamos Farrah y yo, sino que debía aún derrocar al peón más fuerte, Milk. De algún modo sentía que cada vez las cosas se complicaban más, debía ser inteligente.

Dirigí la mirada a mi pelinegro acompañante, quien se sentó a la orilla de mi cama mientras suspiraba, parecía estar tranquilo y bastante contento por el hecho de habernos visto. Caminé hacia el mientras pensaba en cual podía ser uno de mis primeros movimientos sin ser tan arribista.

Bulma, tu siempre fuiste coqueta, ¿qué te paso?, con Goku supongo que es difícil, además nunca se percata regularmente de algún posible indicio de sentimientos hacia él. ¿Debería coquetear con él?, bueno, creo que lo mejor sería que no, no quería dar inicio a acciones vulgares con alguien como él.

¿Qué será lo que querré hacer si está cerca mío?. Caminé hacia donde estaba el y me senté a su lado. Ambos miramos el suelo unos momentos en absoluto silencio.

—Bulma... yo.— Intervino Goku rompiendo el silencio.

Sin dudarlo, lo rodee con mis brazos dándole un fuerte abrazo. Incluso hasta el guerrero más fuerte y duro desea escuchar y sentir cosas buenas de vez en cuando, estaba segura de eso.

—Has sentido que las cosas son más difíciles este último tiempo, ¿no es así?.— Fui menoscabando el tono de mi voz a medida que las palabras brotaban de mi boca, no quería que nadie pudieran oírnos.

De pronto sentí que Goku tensó su cuerpo, no esperaba algo así en ese momento, lo conocía, estaba sorprendido.

—¿Sabes?.— Continúe hablándole al oído con susurros. —Estoy muy contenta de verte, siempre logras sacarme una sonrisa cuando apareces, gracias, eres el único capaz de eso.— Una delicada sonrisa brotó de mi boca, me sentía bien diciéndole estas cosas.

En cuestión de segundos, Goku se separó de mi agarrando mis muñecas, estudió mis ojos celestes seriamente. ¿Qué estaba pensando hacer?, mis mejillas se sonrojaron al percibir la escasa distancia que nos separaba.

Sin pronunciar una palabra, tomó mis mejillas y mis ojos se abrieron como platos, sentí que mi corazón dio un fuerte golpe en mi pecho, iba a comenzar a sudar.

Se inclinó reduciendo aún mas nuestra distancia.

Estaba realmente nerviosa, no sabía que hacer, ¿de verdad eran inevitables estos encuentros cuando estábamos solos?, ahora era yo la que estaba tensa.

Se acercó aún más a mí, podía sentir como nuestras respiraciones se mezclaban. Un escalofrío comenzaba a recorrer todo mi cuerpo.

Ver a Goku en una faceta romántica era realmente sorprendente, desde que lo conozco, nunca fue así, de no ser por Milk, quizás nunca se hubiera fijado en alguna mujer, quizás hasta ahora. Ahora es ver a otro, un hombre maduro y con sentimientos, que cuando se lo propone puede ser romántico, y no el Goku que todos conocemos que solo piensa en batallas.

Ambos labios estaban a punto de hacer contacto, habían comenzado a entre abrirse para darse una cálida bienvenida tras aquella tan larga espera que los mantuvo separados. Mi corazón estaba paralizado y mis mejillas hirviendo sofocadas.

Aquel añorado momento, se vio interrumpido por alguien que se encontraba cantando desafinado a las afueras de mi puerta, era Farrah, ¿qué querrá?, la odiaba más que nunca en este momento. Me separé velozmente de Goku.

—Es Farrah.— Observé la nada frustrada dando un gran suspiro.

—¡¿Farrah?!— Exclamó Goku, por lo cual rápidamente tuve que cubrir su boca.

—Que no te oiga.— Murmuré fugazmente en su oído. —Será muy largo que te explique porque está aquí, debes esconderte bajo mi cama.— Quité mi mano de su boca para señalar el lugar que debía ser su escondite.

Deprisa él obedeció y caminé en dirección a la puerta.

—Bulma, ¿por qué tardas tanto?— Permanecía golpeando hasta que abrí.

—Vaya, ¡no puedo creer el ruido que tengo que hacer para poder despertarte!— Vociferó entrando a la habitación como si se tratara de la suya.

—¿En cuanto vendrá ese guapo musculoso?— Dudó ansiosa.

Solo rodé los ojos y me crucé de brazos.

—¿sabes?— Me miró mientras entraba al closet. —Tengo pensando en invitarlo a una cena, ¡haríamos la pareja perfecta!— Ojeó el techo y sus ojos brillaron.

No podía creer lo que estaba escuchando.

—Aún no sé cuando venga.— Mentí, por ningún motivo permitiría que eso sucediera, más sabiendo como es ella.

—¡No tienes nada lindo!— Exclamó mientras tiraba mis cosas al suelo.—¿Cómo vas con los preparativos de la boda?, porque te vas a casar... ¿verdad?— Me miró desafiante a los ojos, era una peste.

—¿Qué haces metida en mi closet?— Pregunté correspondiendo su mirada desafiante. —¿Acaso tu papá no te enseñó que no puedes llegar y entrar a un lugar que no es tuyo?— Permanecí cruzada de brazos y fruncí el ceño.

La rubia de grises ojos y elevado ego comenzó a reír.

—Deberías tener más cuidado, yo se que a tu futuro esposo no le gustará saber que tuviste una aventura con otro, ¿verdad?— Sonrió con arrogancia mientras se quitaba la parte superior de su pijama, quedando desnuda en la parte superior de su torso.

—¡¿Qué estas haciendo?!— Pregunté alterada con mis ojos abiertos.

Goku estaba debajo de la cama y no quería que viera a esa mujer desnuda, por ningún motivo podía salir de su escondite, tragué fuertemente.

—¿Acaso te preocupa?, solo quiero ver como me queda tu ropa.— Acarició su cabello que aún no alcanzaba a disfrazar sus pechos.

—Solo, ve y pruébate la ropa.— Repliqué resignada, no sabía cómo era posible que una persona fuera tan detestable, esa mujer es un fastidio.

Tras ver como continuaba lanzando mi ropa para todos lados, sentí un estornudo bajo mi cama, resultó ser Goku, quien estornudó con fuerza.

—¿Qué fue eso?— Farrah me observó inmediatamente.

Sólo pensé en hacer pasar aquel estornudo como mío, disimulé mi boca y nariz con la palma de mi mano.

—Solo fui yo.— Mentí.

—¡Que feo estornudas!— Bromeó desagradablemente aquella rubia insoportable, al menos creyó que fui yo.

Pov's Goku.

¡Ah!, rayos, mi nariz picaba bastante, no pude evitar estornudar fuertemente con el polvo que había en ese lugar, no sé porque Bulma me hace esconder en estos extraños lugares, alguna razón debe tener, bueno, ella me contará en algún momento. La mujer que se encuentra hablando con ella es muy ruidosa, no sé que clase de amigas tiene Bulma.

Tomé mi barbilla reflexionando un momento, aún hay muchas cosas que no entiendo, ¿por qué siempre tenía tantas ganas de verla?, aún siento que mi corazón está acelerado sin ningún motivo, debe ser porque aún no puedo hacer que me deje de gustar. Suspiré un momento mirando a la parte inferior de la cama.

—¿Qué puedo hacer con todo esto...?— Susurré, ya que por lo que me dijo Bulma, no podían escucharme.

No sé porque en aquel momento en que la vi, me dieron ganas de tomar su rostro y tocar sus labios, ¿así es esto del amor?, quizás debo estar enfermo, pero, se veía tan linda recién despertando, ¡ah!, ¿qué me sucede?, ¡esto es un fastidio!.

**

Hola a todos!!! Ha pasado tiempo!!! Gracias por la paciencia he estado en periodo de muchas pruebas pero me hice el espacio para publicar otro cap!!
Ahí un regalito de Navidad con la narración de goku!, espero tengan felices fiestas!! Mis mejores deseos para todos ustedes!!

Parte de mí [Goku X Bulma] °En Edición°Where stories live. Discover now