Por muy poco

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Harry, Hermione y Emily salieron del cementerio, por sugerencia de Emily. Los dos chicos estaban amparados bajo la capa invisible, pese a que estaban protegidos ya por sus falsas apariencias gracias a la poción multijugos que los convirtió en muggles extraños.

Emily, con su apariencia de anciana, caminaba detrás de ellos con sigilo, guardándoles la espalda. Una extraña sensación se apoderó de ella en medio de aquella calle desierta y cubierta de nieve, le pareció que algo o alguien la observaba, de modo que se volvió en más de una ocasión para comprobar si sus sospechas eran ciertas, pero no observó nada fuera de lugar.

Todas las personas permanecían dentro de sus casas, entonando villancicos o cenando grandes banquetes mientras disfrutaban de las mieles de la felicidad que a ella se le había negado. No pudo evitar sentir un fugaz arrebato de envidia, sin embargo, continuó caminando con la frente en alto hasta que divisó algo que le llamó la atención...

A tan solo unos metros hacia el frente, estaba una casa con el techo y parte del piso superior destrozado. A la cantante el corazón le dio un vuelco dentro del pecho en el momento en que escuchó una voz extraña, que no era más que la de Harry modificada por el efecto de la poción multijugos.

—No hay dudas, esa debe ser mi casa.

—La casa de los Potter —susurró Emily con tristeza al contemplar con sus ojos ancianos y rodeados de arrugas, la prueba tangible de la destrucción de una familia a manos de un cobarde inescrupuloso con ansias de poder, un lamebotas traidor al que había amado con fe ciega.

—La casa de los Potter —susurró Emily con tristeza al contemplar con sus ojos ancianos y rodeados de arrugas, la prueba tangible de la destrucción de una familia a manos de un cobarde inescrupuloso con ansias de poder, un lamebotas traidor al que ...

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Se acercaron más a la casa, y en la desvencijada verja encontraron un letrero que decía:


En este lugar, la noche del 31 de octubre

Lily y James Potter perdieron la vida.

Su hijo, Harry, es el único mago

Que ha sobrevivido a la maldición asesina.

Esta casa, invisible para los muggles,

Permanece en ruinas como monumento a los Potter

Y como recordatorio de la violencia.

Que destrozó una familia.


Harry, sin salir de la capa, pasó los dedos por la superficie de madera del letrero, leyendo los mensajes que la gente había dejado para darle apoyo.

—No debieron escribir ahí —se lamentó Hermione.

—No me quejo, todo lo contrario, es un gesto muy alentador.

El Pocionista y la CantanteWhere stories live. Discover now