Zamba lenta

657 69 15
                                    

Panchito-
La canción de José era deleitable, sus pasos tan fluidos a su voz, justo como el día en que lo conocí, su pelo bailando con el aire y su piel brillante natural, hacían que pudiera perder la razón en cualquier momento.

La canción no tomo más de 3 minutos, todo se hizo de ruido y música habitual. Nada ni nadie molestaba a José esta vez, todos se dedicaban a gozar y el, caminando hacía a mi, con su mirada postrada a la mía, sonrisa pícara y curvadas caderas acechando.

José-¿Y?, ¿qué te pareció?

Le dí una pequeña copa de shott e inmediantamente la tomo de un sorbete suave y rápido. Recargué mis codos en la barra y sonreí.

Panchito-¡Nada mal!, aún que, pienso que gastas mucho tu voz

Me volteo a mirar de una forma extrañada, el dejo la pequeña copa, se inclino al tal grado de juntar nuestros hombros y ladeo la cabeza.

José-¿Qué quieres decir?

Tome de sorbete brusco el shott y lo mire de nueva cuenta, encogiendo los hombros de manera veloz y ver al público disfrutar de la noche.

Panchito-Tu voz es melodiosa, pero, si la desgastas mucho, no podrás deleitarsela a tu novia

¿Novia?, ¿Por qué diablos dije "NOVIA"?, ¿el tiene novia?, ¡No sé si tiene novia!, ya me estoy alterando demasiado.

José-No tengo novia

Quedaron segundos callados, me sorprendiósu respuesta, así que puse mi completa atención de manera rápida.

Panchito-¿Tú?, ¿No tienes novia?

Antes de que dijera algo más, tomo mi mano, pagando las bebidas y salir del lugar. No hablo, no dijo nada, no me resistí, sentir la calidez de su mano causaba un gran motor en mi pulso, así quería seguir; Quedamos parados en un pequeño campo, vista al mar nuevamente, con solo las olas cantando, no me soltaba, me daba solo la espalda.

Panchito-¿José?

Su espalda bañada en las sombras y luz de la luna dejaron de cautivarme, para que eso, cambiara a su rostro, sonriéndome de una forma diferente, el no tenía ya su mirada habitual que conocí, el tenía otra, más suave.

José-Bailemos

No pude ni responder, tomo mi cintura y no soltaba mi mano, cerro los ojos cautelosamente, comenzando a ladear nuestras caderas de forma lenta, como si el se tomara el suficiente tiempo de sentir el movimiento de mis caderas; Y de a un momento a otro, empezó a cantar.

José-De encontrá pr'esse mundo, O amô que eu perdi na Bahia vou contá

De ahí, se hizo un eterno baile improvisado, lleno de giros y pasos suaves, acaricias ocultas y miradas simultaneas, pero, era dificíl tolerarlo, no podía dejar de mirar sus labios, labios algo carnosos, preciosamente formados como un corazón, le pedía a Dios que no lo notará el, pero, ¿Cómo no lo va a notar?, ¡Lo hago cada 3 segundos!.

José-Bahia, terra da felicidade, Morena,eu ando louco de saudade 

No dejaba de cantar junto con sus coquetos ojos, vuelta me dio de enseguida, acabe dándole la espalda, juntando nuestros cuerpos, como si una seducción se tratase, sin soltarnos; Esta vez, yo sosteniendo la mano que sostenía mi cintura y sujetando su mano con la mía. 

Termino de cantar, no nos separamos, quedaron nuestras tranquilas respiraciones al aire. El apretó mis manos, ocultando levemente su cara a mi hombro.

José-...No te vallas

Panchito-¿Qué?

José-....Qué no te caigas

Apenas note y casi estaba tropezando, me solté soltando una carcajada nerviosa.

Panchito-Oh, ¡caray!, ¡casi me doy mi 10 de mayo!, ¡Ja!, ¡Ja!

José se quedo inmóvil, mirándome y sonreír levemente, se notaba decepcionado. Su silencio me puso nervioso, tome mi sombrero, colgándolo en mi espalda y camine un poco.

Panchito-Ya es tarde, mañana tengo que comprar recuerdos

José-¡Oh!, si, claro

Panchito-Nos vemos luego

Extendí mi mano. El la miro varios segundos, levanto su mirada luego y la estrecho.

José-Boa noite meu amigo

Soltamos una última sonrisa, soltamos nuestras manos y me fui...

¿Qué fue eso?

José Carioca Apresenta: Noite de Zamba Where stories live. Discover now