My Boy.

493 58 32
                                    

José-

Panchito-Así que...¿estás enamorado de mí?

Sonrío choteante, ambos recargados en el balcón, sus codos en el barandal y mirando hacía dentro del club mientras que yo tenía mi cuerpo señalando hacía la maravillosa vista de mi pueblo.

José-No te rompas la espalda dandote palmadas Francisco, pero, si, estoy enamorado de ti

Me sonrío victorioso, gritando levemente de alegría, parecía contento, incluso empezo a hacer unos pequeños movimientos de baile con sus brazos, era gracioso, aún que, no lo entiendo.

José-¿Por qué regresaste?

 Mi pelirrojo se detuvo mirandomé después y bajar sus brazos deteniendo su pequeño baile de la victoria.

Panchito-Sé lo que hiciste por mi, Diana, Ricardo, lo sé todo, pero mi altanería me cego y me deje llevar por el dolor...pero, Donald me atrapo y trajo aquí

José-Espera, espera...¿quieres decir que te trajeron aquí a la fuerza?

Asintió cambiando de posición como la mía, mirando el mar que no hacía ningún ruido esta vez, solo, calma, la suficiente para poder contemplar al mexicano que estaba a mi lado después de tanto tiempo.

Panchito-Pero, estaba de necio, hasta que Daisy me hizo ver todo con claridad...y quería recuperarte

Sentí como mi rostro tenía un ardor en mis mejillas, creí que podrían ser visibles, así que trate de esconder ese delatoso rubor de sus ojos y mirar a otra parte.

José-Pues, ya lo hiciste, ya estas aquí

Suspiro mi mexicano con aire de alivio, mirándome de reojo y acercarse hasta quedar hombro con hombro.

Panchito-La pregunta es si tu quieres conocerme lo suficiente para amarme

Es cierto, este amor por mucho que fuera intenso, era inexperto, no sabíamos nada de lo que era el amor, unos jolgorios distintos que se unieron en uno solo para causar un gran desastre. No sabía ni siquiera que decir. No conocía a Panchito del todo, y el no me conocía a mi, pero, ahí estaba la motivación de una relación como si ya fuera antigua.

Desvíe el tema mirando a Ricardo, que bailaba con pena en brazos de la señorita Dulcynea, impresionandome y reír tontamente, captando la atención de Panchito que miro el mismo punto que yo y sonrío.

Panchito-Esos dos van a terminar por casarse.

José-Bueno, hacen buena pareja...vamos adentro con los demás

Su gesto fue diferente esta vez, trato de decirme algo pero entre de inmediato, los nervios eran algo de lo peor, una cosa que no me favorecía, ni siquiera le pude contestar la pregunta que me hizo, no es por una inseguridad, sé que el me corresponde, es solo qué...

Diana-¡José!

Volte sonriendo, era la señorita Diana que tanto adoro. Ella tomó mis mejillas y me sonrió contenta abrazándome después fuertemente y arreglarme después mi moño.

José-¡Diana!, Gracias por venir

Diana-pero, ¡¿Qué dices?!, ¡Me encanta bahía!, Es un hermoso lugar

José-Mi bella bahía es hermosa Dianita

Bese las manos de mi amiga. Nos sentamos y miramos cómo Panchito trataba de bailar zamba con una chica que conoció, riéndose de su torpeza y el, sin cómo sonreír de la pena.

Diana-¿De qué hablabas con Panchito?

José-El me preguntó si quería conocerlo más...

La joven me sonrió, abrazando mi brazo y después gritar un poco de emoción en voz baja.

Diana-¡Te dije que te quería!

José-No supe que responder

Extrañada cambio su gesto, abrazándose en su reboso que no podría jamás fallarle y se acercó hasta quedar en mi hombro.

Diana-¿Qué?

José-Yo...quiero conocer a Francisco, ¡De verdad que sí!, Aún que, hay mucho que conocer

Enternecida, mi Luna tomo mi mano mirándonos y ella, sonreír cálidamente señalando con sus orbes amarillos a Panchito.
Diana- el amor requiere tiempo, trabajo y dedicación, el quiere enmendar lo que ha hecho y darte lo que mereces, José

José-¿Y si el termina decepcionandose de quién soy?

Diana-Dudo que lo haga, el se ve tan feliz como tú.

Quede en ese vago pensamiento, hasta el día siguiente, que desperté en mi cama y mi ropa deshecha, con un punzante dolor en mi cabeza. Me estire un poco de mis brazos y mirar a mi lado.

Panchito-Qué hubo chulo

José-...

Un lindo muchacho pelirrojo estaba acostado a mi lado, al parecer el estaba con la ropa arreglada, no como ayer, una ropa habitual pero aún así, ¿Qué hacía en mi cama?. Como reacción, golpe su cara haciendo que el se cayera de la cama con dolor.

Panchito-¡AY, JOSÉ!

Para cuándo reaccione, me di cuenta que era mi adorado Panchito, ya en el suelo y sosteniendo su nariz revisando que no tuviera sangre.

José-¡Panchito!, ¡¿Cómo rayos se te ocurre meterte en mi casa así?!

Como la costumbre es, sonrió alardeante, mostrándome una bolsa de papel algo grande.

Panchito-Solo vine a desayunar con el chico que me gusta

Suspiré sonriendo, sus excusas eran tiernas pero algo impredecibles. Fuimos a desayunar, el pareciese que no hubiera tomado nada ayer, estaba como nuevo, mientras que yo, estaba como si me hubiera atropellado un camión a las cinco de la mañana.

José-¿Cómo es que estás tan bien?

Panchito-Bueno, los chilaquiles son re buenos pá la cruda

Sirvió una malteada fría de chocolate, sirviendo en un vaso y dejarlo a mi lado, acompañado de un adorable beso en mi mejilla que me hizo estremecer un poco con una suave sonrisa.

Poco después sirvió un gran plato de churros, de azúcar, bañados en chocolate, ¡Un deleite!, ¡Me encantan los churros!. No esperamos a nada para comer gustosos, era, como antes, esa sensación que recordaba con dolor, solo me hacía ahora un pesar pasajero, era realidad, el estaba en frente de mi con su voz potente pronunciar mi nombre, sus ojos con una inmensa tranquilidad, una dulzura en su sonrisa y nuestras manos libres a muy cercana distancia.

Panchito-Donald nos invitó el viernes a su casa a cenar

Levante mi mirada, arqueando una ceja y sonreír burlón.

José-¿Tú harás la cena?

Panchito-Ya quisieras probar mi comida, los niños lo adoran

José-...y yo te adoro a ti

Un sonrojo en los dos hábito con una mutez, no me di cuenta que había hablado en voz alta, esto es tan vergonzoso.

José-¡Quiero decir!, ¡Iré con mucho gusto!

Otro silencio abrumador hubo en los dos, pero, comenzó a reír con gran rubor, siguiendo en nuestro desayuno y poco después, el se despidió, con un beso en mi mano y prometiendo estar ansioso para verme el viernes.
Puede que seamos algo inexpertos en esto del amor, pero, se supone que sabemos seducir...creo que ya nos olvidamos de eso con tan solo mirarnos.

////
¡Holi!
Lamento no haber actualizado ayer, fui a comprarme nuevo celular qwq.
Así que, si ven sus Wattpad con un chingo de notificaciones, no se preocupen, qué soy yo molestando uwu; Nos leemos pronto my dearling's

Dul1987🌸💙🍪

José Carioca Apresenta: Noite de Zamba Donde viven las historias. Descúbrelo ahora