El baile del catrin

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[28 De Ocubre] [tres días atrás]

Panchito-

Cabalgaba en mi caballo por el pueblo, había terminado de ayudar al gobernador en elegir los adornos, la música, todos los preparativos.
¡ah!, ¡pero que bien se siente volver a mi hogar!. Sentía que podía distraerme, en Octubre es donde tengo más trabajo, cosa que pá mi, es un honor, era muy famoso aquí en mi pueblo, era una figura para ellos, según la gente, "la personificación de México", cosa que me llena de harto orgullo. 

Miraba a todo el pueblo, muchas casas con los bellos arreglos de Dianita, ella era la florista más reconocida de todo Jalisco, maravillosa cantante, ejemplar bailarina y dueña de uno de los mejores bares del pueblo.

Pero pá mi, fue siempre como una pequeña hermana a la cual cuidar, como así con Ricardo, el mejor amigo de todos.

Saludaba a todos con inmensa felicidad, había extrañado a mi gente chula, a los niños correr, la ropa tradicional, la música de mis mariachis, ¡extrañé todo!.

Me habían elegido para ser la principal presentación en la media noche del primero de noviembre, antes de irnos pá el cementerio, a celebrar a nuestros muertitos pá el dos de noviembre, ¡y pá largo!, dejarles ofrendas y regresar a celebrar con mis canciones, con atracciones, cual mismísima feria de la candelaria, llena de colores y celebración, pero en el día de los muertos, era con un olor y sensación única y yo, ¡la iba a iniciar!.

Mi última parada, era hacía la iglesia, donde el padrecito del lugar, el padre Julio, me pidio hablar conmigo, así que inmediatamente fuí hacía allá. El, en la entrada, me estaba esperando, baje pronto de mi caballo y camine saludando al padre con un fuerte abrazo y darle unos dulces de Bahía.

Panchito-¡Padrecito!, ¡he vuelto!

Julio-Y me alegra en verdad hijo, ven, necesito hablarte sobre el día de muertos.

Entramos al templo, percinandonos y caminar en el cementerio, que ya era adornado por velas.

Panchito-¡Ah caray!, ¿pá cuando las flores padre?

Julio-¡Oh!, le pedí a Diana que me hiciera los arreglos, se supone que pronto llegarían, justamente hoy

Supongo que si tu estuvieras en un cementerio, sería tenebroso, sentirías el aura amenazante seguirte como un escalofrío crujiente en tu espalda, pero para mi, es una sensación tranquila, llena de nostalgia y calor de quienes se nos fueron.

Julio-Quiero que toques algo bonito, pá nuestros muertitos

Panchito-Usted ni se apure, tengo una gran canción para animar aquí las cosas, no dejaré que nadie llore de tristeza, padrecito

Asintio calmado, mirando el paisaje.

Julio-¿Cómo te fue en tu viaje?

mire al padre, quitándome mi sombrero y colgarlo en mi espalda.

Panchito-Todo estaba requete bonito

Julio-Dime que no hablas solo de las señoritas

Reímos levemente ante la broma y negué, mirando pá el cielo

Panchito-Para nada, todo el lugar era tranquilo, con fiesta, con tropical aroma

Después de hablar, me acompaño a la puerta y antes de que me dirigiera a mi hogar, me detuvo.

Julio-¿Podrías hacerme un favor?

José Carioca Apresenta: Noite de Zamba Where stories live. Discover now